El Charango Sinfónico

La madrugada del 14 de junio de 2017 tuvimos que viajar a Uncía, donde arreglé mis asuntos y regresar a tiempo para escuchar un nuevo éxito en el Centro Sinfónico, el concierto “Charango Sinfónico” a cargo de los solistas René Alinas, Saúl Callejas y Walter Gómez. No obstante las dificultades de la llegada por el embotellamiento hacia la ceja de El Alto y la bajada de la autopista por los trabajos que se realiza, pude apreciar todo el concierto que alcanzó contornos mágicos y novedosos.

Sin embargo se pudo notar que la excelente ejecución de la orquesta, en sus fortes apagaba al solista. Creemos que se debió a la colocación del solista un poco al fondo; adelantándolo y encima de un podio más bajo del Director podría superarse ese efecto, que en los dos primeros solistas se notaba más y porque el charango tiene menos sonoridad que otros instrumentos de concierto, como el piano o el violín, por ejemplo. Pero fue un concierto primicial de charango, por lo menos no tenemos noticia de otro anterior. Lo cierto es que el charango, instrumento netamente nacional, tiene muchas potencialidades para ejecución, como música clásica, por lo que no se puede dejar de comentar un concierto de tal naturaleza.

Rene Alinas ofreció tres de sus propias composiciones, una de Villalpando y dos de Caba, con lo que culminó la primera parte, con merecido aplauso del auditorio.

En la segunda parte actuó el concertista Walter Gómez que tocó composiciones de W.E. Centellas, de las que destacó Recuerdos de Sucre en ritmo de cueca. Finalmente el solista Saúl Callejas interpretó obras del mismo compositor, con más ímpetu. Ante los frenéticos aplausos, los tres concertistas ofrecieron una interpretación conjunta, muy viva, que entusiasmó al auditorio.

El concierto de charangos por una acertada iniciativa del director artístico Christian Asturizaga. Según se anunció, resultó un éxito que debe repetirse, por tener el instrumento muchas posibilidades y por ser eminentemente nacional, que expresa como ningún instrumento el alma nacional. La dirección del maestro Daniel Montes y la ejecución de la orquesta fueron impecables.

De esta forma el charango se consolidará como instrumento boliviano, ante la apropiación foránea que ocurre en muchas facetas de nuestra música, y que ahora conquista las salas de concierto, dejando que solamente tenga como escenario las soledades de las montañas y valles, donde llora como compañero de los caminantes o en las fiestas folklóricas para delicia de las hábiles y alegres zapateadoras.

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