Cómo restaurar lazos de amor con la pareja

“Las relaciones pierden su calidad y amor cuando no lanzamos los lazos positivos de sinceridad”.

En general, la relación de pareja, aunque dure, tiende a deteriorarse y no porque sea mala, sino porque los lazos que vamos tendiendo son negativos.

Los lazos negativos no juntan a las personas; por el contrario, las separan y donde había buena voluntad, ahora hay mala voluntad; donde había agrado ahora hay desagrado y donde había amor, ahora hay desamor, pero hay algo bueno, es una buena noticia, es un ejercicio que puede hacer milagros si se lo hace de veras y de corazón.

Habla con tu pareja y pregúntale qué cosas le gustan de ti, que las diga abiertamente y dile que tú harás lo mismo después de ella. Pídele que responda con sinceridad.

Una vez que has obtenido las respuestas, dile las cosas que te gustan de ella. De la misa forma, debes ser sincero, honesto y directo. Cuando se hace el ejercicio de manera correcta, se crean nuevos vínculos positivos y la nueva relación, sincera, positiva y amorosa puede surgir.

Debe repetirse el ejercicio, dos o tres veces al día durante dos o tres días o durante el tiempo que haga falta. Los lazos positivos irán prevaleciendo frente a los lazos negativos. Los resentimientos, rencores o demás daños que los separan irán perdiendo importancia y podrán ir refundando la relación poco a poco.

Lo mismo puede hacerse con los hijos, pero utilizando otra palabra, en vez de “las cosas que te gustan de mí” se dirá, “las cosas que aprecias de mí”, y respecto a él o ella se le dirá “las cosas que yo aprecio de ti”.

Para hacer el ejercicio habrá que pedir al hijo o a la hija que nos dé un poco de su tiempo y que nos responda con sinceridad a la pregunta: “¿qué cosas aprecias de mí con sinceridad?” indicándole que también vamos a decirle las cosas que apreciamos de él o de ella. Haz tu ejercicio con un cuaderno, anotando fechas y resultados y repite las veces que haga falta hasta que logres darle vida, luz y amor a las relaciones más importantes de tu vida.

*Palabras metafísicas de poder: Para situarse en el aquí y ahora: “Dios es mi recurso y hoy es un buen día”.