Falta de infraestructura educativa causa marcha

La exigencia de infraestructura para la unidad educativa “Julio César Patiño” B derivó ayer en enfrentamiento y abusos, entre padres de familia y vecinos, quienes fueron gasificados por la policía, que afectó a madres de familia y niños de nivel inicial de un establecimiento escolar cercano.

En el trayecto, la marcha fue interceptada por efectivos policiales, los cuales en el afán de dispersar a los padres de familia que marchaban, afectaron a la unidad educativa “Arroz con Leche” cuyos alumnos fueron lastimados y asustados con el estallido de petardos por lo que fueron retirados a un aula, para protegerlos de daños mayores. De igual forma, se procedió con los niños de nivel primario de la unidad educativa “Juan Herschel”.

Con pancartas y gritos, alrededor de 500 padres familia marcharon desde la calle 21 de Calacoto hasta la Subalcaldia Sur, en la calle 12 de Obrajes, pidiendo que se entregue los materiales de construcción para mejorar la infraestructura de esta unidad educativa, que desde hace más de dos años quedó como obra inconclusa.

Una vez controlada la acción de protesta, las autoridades de la zona Sur se reunieron con los dirigentes de la Junta Escolar, comprometiéndose a iniciar las obras de refacción de dicha unidad.

NIÑO Y PADRES AFECTADOS

“Hay cinco padres que fueron afectados y un niño hospitalizado, nuestro reclamo era pacífico y ellos (policías) han empezado a gasificar, nos han amedrentado como si fueramos delincuentes. Nosotros estamos reclamando el cumplimiento de varias promesas que ha hecho el Alcalde, como la entrega de vigas, listones, alambre, barras fierro, clavo, la reparación de unas gradas en desnivel y otras cosas que pedimos desde hace dos años”, explicó el presidente del Consejo Social Educativo, Mario López.

De igual forma, la madre de familia María Condori indicó que esta acción fue realizada injustificadamente. “Nosotros estábamos marchando pacíficamente, pero de pronto apareció la policía y nos gasificó sin respeto a los niños. A un papá lo llevaron a un rincón para golpearlo, por lo que tuvimos que defenderlo. Realmente, la forma de actuar de la policía fue abusiva, incluso no respetaron a los niños de un kinder que se encuentra cerca”, expresó acongojada.

Mientras, en medio de la protesta, el gas lacrimógeno hizo efecto en puertas de la Subalcaldia Sur, a cuyo lado se encuentra la Unidad Educativa Arroz con Leche, que trabaja con niños de cuatro y cinco años, quienes se vieron severamente afectados por esta situación, entre lágrimas y gritos por parte de los menores. La directora de la Unidad Educativa, Gabriela Morales, tuvo que llevar a los niños a una sola aula e incluso algunos fueron llevados nuevamente a casa por sus progenitores.

Ante las lágrimas de los menores, los reclamos de los padres de familia del Unidad Educativa Arroz con Leche y las protestas de padres marchantes, quienes tenían como prueba de la agresión los cartuchos del gas lacrimógeno, el Subalcalde de la zona Sur, Oscar Sogliano, salió al dialogar con los padres de familia.

Al finalizar de ese encuentro, Mario López, presidente del Consejo Social Educativo de la escuela Julio Cesar Patiño “B”, explicó que se acordó con la Subalcaldia la entrega de materiales de construcción, la reparación de unas gradas en desnivel, el colocado de unas rejas en las ventanas y arreglo del sistema de drenaje. Como primera parte del compromiso, se entregarán hoy los materiales y hasta agosto se procederá a refaccionar la Unidad Educativa.

El subalcalde Soliagno informó que había un saldo de cuatro ítems, de 47 que no pudo ser entregado debido a la falta de presupuesto en ese momento. Empero, pudo coordinarse con el director de la unidad educativa, Carlos Sotomayor, para hacer la entrega de los materiales disponibles.

Por su parte, Sotomayor explicó que el Plan Operativo Anual (POA) solo es de 10 millones de bolivianos, por lo deben priorizar los trabajos a realizarse en las unidades educativas.

En cuanto al maltrato del que fueron víctimas los menores y padres de familia, Soliagno indicó que miembros de la policía fueron víctimas de agresiones, tal vez por algunos infiltrados, por lo que tuvieron que acudir al uso de su autoridad, utilizando gas lacrimógeno.