Una nominación que es cuestionada por los expertos se efectuó en el sector económico. En vez del PIB (Producto Interno Bruto) se ha introducido el IIR (Ingreso Interno Real). Se considera que el cambio es desacertado porque podría conducir a graves errores en los análisis respectivos.
A propósito, la Fundación Milenio, en su Informe No. 332, de 22 de junio, expone que la razón del cambio se sustentaría en que para economías como la boliviana, con un nivel alto de apertura externo, recurrir al PIB, como indicador de los ingresos reales de la población, es desacertado.
Supuestamente, para estas economías el indicador preferente de bienestar económico es el Ingreso Interno Real (IIR). Igualmente, si el precio de las importaciones cae, la economía puede internar un mismo volumen con menor cantidad de divisas, lo que no se registraría en el PIB.
Por tanto, las cifras del PIB real para el análisis económico serían inadecuadas. En cambio, un indicador de ingreso real sería el resultado de adicionar al PIB real la ganancia de los términos de intercambio.
Milenio refuta esta explicación, diciendo que no existe una explicación clara a qué se estaría refiriendo el término de “Ingreso real”. Anota que este concepto no responde a los procesos de orden técnico de estimación del ingreso nominal, tampoco su valoración en términos reales.
En suma, en concepto de la Fundación, todas estas afirmaciones en relación con el PIB, en particular, reflejan un desconocimiento de la estructura y alcances del Sistema de Contabilidad Nacional.
En efecto, sostiene que cualquier ingreso adicional que ocurra en la economía, como consecuencia directa de incrementos en los precios relativos de los productos o bien de los volúmenes de producción o, por ambos, simultáneamente, está registrado en las Cuentas Nacionales de la economía, independientemente de si se trata de la expresión de estas variables en términos constantes o nominales.
En consecuencia –puntualiza Milenio– tratar de incorporar el resultado de los Términos de Intercambio, bajo el denominativo de “Ganancias por los términos de Intercambio, como una sumatoria al valor del PIB - IIR = PIB constituye un error que distorsiona y altera el verdadero objetivo y significado de lo que representa el PIB, por el hecho de adicionar a esta variable un elemento (T) ajeno al sistema, implica un error, algo así como sumar peras con manzanas”.
Expone también que las transacciones referidas al comercio exterior, de importaciones y exportaciones, están comprendidas en la contabilidad nacional (metodología establecidas por las Naciones Unidas para todo el mundo y, en concordancia con el Sistema de Balanza de Pagos, elaborada por el Banco Central de Bolivia).
Acerca de ello, Milenio aclara que si en la economía se producen ganancias o pérdidas en el proceso de las transacciones intersectoriales, éstas se hallan comprendidas en el cálculo del Valor Agregado Bruto, así como en el Excedente Bruto de Explotación.
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