Marchas agitan Quillacollo

Cochabamba.- En la ciudad de Quillacollo se protagonizaron ayer dos movilizaciones de vecinos de diferentes OTBs para exigir la ejecución de obras, en medio del octavo día de huelga de hambre que cumple el alcalde de este municipio, Eduardo Mérida.

“Ya son dos años que no nos atiende el Alcalde, no tenemos el muro perimetral en la unidad educativa Marquina, no tenemos equipamiento y ni ramas técnicas que ya deberían funcionar. Esta no es una marcha política, somos padres de familia que exigen obras para nuestros jóvenes”, informó Donato Felipe, presidente del Consejo Educativo de padres de familia al diario local Los Tiempos.

Jesús Saldívar, presidente de la OTB Illatacu, quien encabezaba una de las marchas, afirmó también que esta movilización “no es política” y que solo se busca “el crecimiento de las zonas de Quillacollo”.

“Después de tantas promesas de Mérida, hemos esperado dos años para que se hagan nuestras obras y él no ha cumplido sus acuerdos con nosotros. Si no quieren trabajar que se vayan de una vez a través del revocatorio, no podemos permitir que no haya obras. No tenemos canchas, asfaltados y alcantarillados”, declaró.

Según el mismo medio escrito, recogió testimonios de algunos ciudadanos que dijeron haber sido obligados a asistir a las movilizaciones. “Nos están obligando y a otros les han engañado. Si no asistimos tenemos que pagar una multa de 100 bolivianos”, denunció una vecina.

Otro ciudadano, que no quiso ser identificado, dijo que fueron convocados para marchar en contra de la expropiación de las 90 hectáreas del Playón de Marquina.

Entretanto, el burgomaestre Eduardo Mérida cumplió su octavo día de huelga de hambre y debido a las movilizaciones registradas, la autoridad edil decidió trasladar sus medida de presión al Comando de la Policía.

Aseguró que teme por su vida y que lo único que busca es resguardo policial. “Nosotros nos mantenemos fuertes aunque la salud nos abandona poco a poco. Hemos venido hasta la Policía para no responder a las provocaciones. Estas marchas son medidas de presión netamente políticas”, señaló.

“Sé que las ordenes son políticas, yo soy perseguido político y las órdenes vienen del Movimiento al Socialismo (MAS). Tienen que saber que no me callaré y que seguiré firme con mi medida que es legítima y legal”, afirmó la autoridad edil.

El alcalde, que también cumple una detención domiciliaria, ahora tiene cuatro custodios debido a una posible fuga. Reiteró que es “preso político”.