Para Iván Rodríguez Rada¨, periodista, director del diario multimedia Visor Bolivia, la Cinemateca se constituye en un patrimonio para La Paz. “Es una institución que muchos conocimos cuando estaba en la calle Pichincha y que tenía esos ciclos especiales de películas que eran muy bien pensados por Pedro Susz. El nuevo edificio consolidó a este cine, ya convertido en una fundación cultural. Sin embargo, como muchas instituciones la Cinemateca también tiene problemas y el más sobresaliente es la imposibilidad de exhibir películas comerciales, lo cual merma sus ingresos con salas vacías. Hay que explicar al público que al ser una fundación “sin fines de lucro” la Cinemateca no puede proyectar los últimos estrenos que llegan bajo convenios comerciales a las multi-salas del país. Empero, este espacio nos brinda otro tipo de películas y sobre todo apoya la producción nacional, algo que todos deberíamos respaldar acudiendo al cine”, señaló.
Aseguró que otra faceta poco conocida de la Cinemateca es que es la encargada de resguardar el patrimonio audiovisual del país. “Las cintas en celuloide y de filmación de los primeros años del cine boliviano que ya tienen más de un ciclo de vida están archivadas ahí en bóvedas especiales que evitan su deterioro frente a la contaminación, humedad ambiental u otros riesgos como el fuego. Ese es el valor real de esta entidad más allá de nosotros, los espectadores, que vamos allá a ver películas y comer pipocas, que a todos nos gusta, y por ello deberíamos apreciar más a esta querida Cinemateca”, apuntó.