Los B-1B Lancers sobrevolaron el Mar de Japón, se aproximaron a menos de 50 millas de la frontera entre las dos Coreas y se unieron a cazas surcoreanos F-15K y F-16 para ensayar con fuego real ataques a instalaciones clave norcoreanas.
Bombarderos estadounidenses efectuaron ayer en Corea del Sur un ejercicio de tiro, considerado como una prueba de fuerza, al volar cerca de la línea fronteriza intercoreana, después de que Pyongyang realizara esta semana una prueba de misil, informó el ministerio de Defensa surcoreano.