Viru Viru: Aeropuerto Intercontinental y HUB Distribuidor de pasajeros y carga

En el perfil de proyecto que se ha hecho público para el aeropuerto intercontinental Viru Viru, para hacerlo HUB, se establece como justificativo que los aeropuertos HUB El Dorado (Colombia), Jorge Chávez (Perú) y Guarulhos (Brasil ) ya habrían llegado a su saturación y no podrían mejorar esa situación, por lo que el HUB aeropuerto Viru Viru, resultaría ser el sitio ideal, por su ubicación en el centro de Sudamérica, para poder dar cobertura al movimiento de pasajeros y carga que ya no podrían atender los aeropuertos indicados. Más aún, se asume que el diseño del HUB Viru Viru se debe efectuar para el avión más grande del mundo (Airbus 380).

Sin embargo, en los aeropuertos El Dorado y Guarulhos se ha hecho significativas inversiones para su mejoramiento y esas obras se pondrán en servicio este año. Del mismo modo, y para no perder su importancia competitiva, en el aeropuerto Jorge Chávez el Gobierno Peruano viene efectuando inversiones considerables para mantenerlo en el nivel que tiene con el tráfico aéreo internacional. Por lo tanto, ninguno de esos tres aeropuertos muestra para el futuro las limitaciones que se ha subrayado en el perfil de proyecto para justificar el proyecto de expansión de Viru Viru para hacerlo HUB. Más aún, a nivel internacional se destaca de los mismos la infraestructura de calidad, personal altamente calificado, equipamiento moderno y alto nivel en la categoría de sus servicios y seguridad que se brinda a los usuarios.

Frente a esas noticias, el proyecto de convertir a Viru Viru en HUB no tiene respaldo y no se explica cómo se ha justificado una inversión tan significativa, para la cada vez más limitada capacidad económica del país y la necesidad de no aumentar innecesariamente nuestro endeudamiento.

La reputación de Bolivia en lo relativo a la aviación civil está por los suelos por el caso LaMia, vuelo que tuvo su origen en el aeropuerto Viru Viru. Ese accidente y sus consecuencias no son una buena referencia para atraer aerolíneas que decidan elegir el HUB que se quiere construir en Viru Viru.

Más aún, alrededor del aeropuerto Viru Viru se ha permitido el desarrollo de edificaciones, nuevos condominios, parque industrial y otros emprendimientos, que pueden complicar la seguridad de las operaciones aéreas en la pista del HUB, situación que ya se hace evidente por las obstrucciones para la utilización de la pista en servicio. Empero nada se ha hecho para subsanar esa situación.

Más bien sería recomendable que el Poder Ejecutivo preste atención a otros importantes temas relacionados con la infraestructura aeroportuaria en el país, como es el caso del Aeropuerto Internacional “El Alto” (que está considerado entre los peores de Sudamérica), cuyo pavimento de pista, calles de rodaje y plataforma ya han sobrepasado ampliamente su tiempo de vida y es imprescindible su sustitución. Pronto se puede tener limitaciones para su utilización, lo cual sería grave para la Sede de Gobierno y la ciudad de El Alto. También hay otros aeropuertos nacionales, con importante tráfico aéreo, pero que no han merecido la adecuada y oportuna atención, en particular en el Departamento del Beni.

A su vez, los resultados de otros proyectos aeroportuarios que se han efectuado en Bolivia, deben servir para reflexionar en relación con el HUB de Viru Viru. En ese contexto, el aeropuerto internacional que se construyó en Chimoré, como HUB de carga, bajo la suposición de que serviría para dinamizar la economía del Chapare, supuestamente facilitando el transporte aéreo de productos locales, así como el turismo, no ha dado los resultados esperados, y lo construido está totalmente incoherente con lo que se puede conseguir para el transporte aéreo desde y hacia ese lugar.

En definitiva, considerando que otros monumentales proyectos, realizados preferentemente por empresas extranjeras, se los ha hecho bajo suposiciones que ahora se constata que no corresponden a la realidad o a lo que necesita Bolivia, no es sensato que se siga en esa línea, en particular si nuevas obras resultan en otros “elefantes blancos”, complicando el esquema económico del país, en un período difícil por la caída de los ingresos y en la evidente necesidad de dar prioridad a otras obras que son más necesarias para el país.