Bolívar ganó a Liga y la llave no está cerrada

Bolívar ganó ayer por la mínima diferencia a la Liga Deportiva Universitaria de Quito, con algo de suerte porque el balón pegó en Hernán Barcos y se metió al arco ecuatoriano, en el primer choque por la segunda fase de la Copa Sudamericana. El cuadro paceño elaboró pocas jugadas claras de gol pero tiene una ventaja que intentará hacer notar en la revancha en Quito, programada para el 2 de agosto.

El local dominó en todo el partido, se adueñó de la pelota pero le costó abrir el cerrojo defensivo presentado por el cuadro ecuatoriano que puso solo al argentino Hernán Barcos, el único atacante, y el resto se dedicó a defender su pórtico.

Bolívar generó escasas ocasiones de gol, la mayoria fueron creadas por la movilidad en la derecha de Juan Carlos Arce que mandó constantemente centros para la cabeza de Juan Eduardo Fierro.

La jugada más clara en la parte ofensiva en el primer tiempo llegó con la dupla Arce y Fierro, éste último en una posición incomoda logró rematar y el balón se estrelló en el palo (8’).

La visita con cierta tímidez se acercó al arco de Matías Dituro. Estuvo cerca de complicarle con el centro de Jonathan Gonzales para el cabezazo de Barcos y una espléndida tapada del argentino evitó la caída de su arco (17’).

Fierro de nuevo fue protagonista con una cabezazo dentro del área ecuatoriana pero el balón pasó cerca del palo derecho del portero Leonel Nazareno (27’).

Con el resultado empatado se marcharon a los vestuarios. En la etapa complementaria, el trámite del partido continúo siendo a favor de los locales en la posición del balón pero con complicación en los últimos metros para llegar a la posición de Nazareno.

Bolívar contó con un inspirado Arce que se animó a ejecutar un tiro libre del costado izquierdo, le pegó fuerte pero antes que llegue hasta el arquero ecuatoriano apareció Barcos que rozó el esférico y desacomodó a su compañero para el 1-0 (53’).

Bolívar con ventaja ganó en confianza, se notó en el campo de juego y a merced de contragolpe intentó conseguir el segundo tanto.

Por su parte, el técnico visitante Pablo Repetto incluyó a jugadores de vocación ofensiva con la idea de emparejar el resultado.

El lateral, derecho académico Edemir Rodríguez se perdió el segundo tanto de forma inexplicable. Todo nace con un remate de Leonel Justiniano que da rebote el portero Nazareno y Rodríguez solo no logró pegarle de lleno al balón (66’).

Bolívar retrocedió en sus líneas para cuidar la ventaja ante un rival que no tuvo argumentos ofensivos a pesar que tenían mayor libertad para manejar el balón.

El portero local descolgó algunos centros que no traían mayor peligro.

Finalmente Bolívar celebró el triunfo pero la llave está abierta, a falta de 90 minutos.

Paulo Apaza