Mala calidad de servicios agobia a barrio Villa Pabón

Los vecinos de Villa Pabón reciben las fiestas julias con más necesidades que motivos de regocijo. Este barrio paceño de larga tradición exige mayor presupuesto y atención de parte de las autoridades ediles.

Durante un recorrido que EL DIARIO realizó por esta zona, percibió la molestia e incomodidad de los vecinos por la mala calidad de servicios públicos que reciben, falta de transporte público, falta de contenedores para desechos, falta de iluminación que genera riesgos e inseguridad ciudadana.

Las gradas de las empinadas calles de este pintoresco barrio son convertidas en áreas de domino de antisociales que consumen alcohol, cometen asaltos y una cadena de actos reñidos con el buen vivir, generando miedo e inseguridad en todo el vecindario, por lo que los vecinos piden que el control policial se extienda a esa zona.

“Siempre fue un lugar tranquilo, pero desde que hubo el deslizamiento ya no lo es. Jovencitos se sientan a tomar en las gradas donde están arreglando, ya se han quejado de que roban y molestan a los que pasan por ahí”, señala.

INCONCLUSA CALLE JULÍAN APAZA

En noviembre del pasado año, la calle Julían Apaza fue afectada severamente por un deslizamiento ocasionado por la saturación de suelos a causa de filtraciones, en esa oportunidad se explicó debido a las deficientes conexiones de drenajes sanitarios e instalaciones de agua, por lo que esta vía principal de acceso al centro de ciudad está interrumpida.

Sobre este tema, Rosario Salinas, vecina de Villa Pabón señaló que los arreglos se efectúan muy lentamente, a pesar de que ha pasado la temporada de lluvias.

“Desde noviembre del año pasado esta calle se encuentra cerrada por el deslizamiento, que afecto a tres casas y desde ese momento la calle está en reparación y no hay cuando acabe”, lamentó la vecina por la cantidad de tierra y huecos con los que debe batallar todos los días.

Explica que en la parte averiada de la calle Julían Apaza de tiene planificado construir un puente pequeño para mayor seguridad del suelo en el lugar, pero que su ejecución es mucho más lenta de lo ofrecido por las autoridades locales.

“La entrega del puente se debería haber efectuado este julio, pero se notificó a la Junta de Vecinos que tendrá una demora de aproximadamente cinco meses, en los cuales quienes vivimos en la zona tenemos que seguir con el trajín de caminar para trasladar las garrafas, bolsas de compras del mercado, las bolsas de basura por al menos cuatro cuadras”, lamenta la vecina a tiempo de solicitar se haga hincapié sobre este requerimiento.