Al término de su misión en Bolivia, el embajador de la República Popular China, Wu Yuanshan, y su esposa, Jin Yinghua, ofrecieron un almuerzo de despedida en su residencia de Achumani.
Allí se reunieron autoridades de Gobierno, colegas diplomáticos, miembros de la comunidad china y amigos allegados, para expresarles diversas manifestaciones de afecto a los esposos Wu, quienes permanecieron en Bolivia por más de dos años.
En emotivas palabras, el anfitrión dijo que había sido un privilegio conocer nuestro país en calidad de diplomático, como también varios países latinoamericanos, donde cumplió funciones antes de llegar a Bolivia.
La simpatía y el carisma del Embajador chino fueron destacados por la Asociación Diplomática de Bolivia, cuya directiva le entregó una plaqueta recordatoria, en agradecimiento al constante apoyo a las actividades realizadas por la organización.
La jornada se destacó por la calidez de los anfitriones, quienes recorrieron las mesas de los comensales para brindar por la amistad, mientras se degustaba un buffet de platillos típicos de la nación asiática.