Abren tres procesos contra juez que autorizó salida de atracador

Tres procesos se abrieron contra el juez sexto de materia en lo penal cautelar, Fernando Rivadeneyra, por supuestas irregularidades en la resolución por la cual autorizó la salida del penal de Chonchocoro de Antonio da Silva, supuesto cabecilla de la banda de atracadores a la Joyería Eurochronos.

ANTECEDENTES

El jueves 13 de julio pasado, El ministro de Gobierno, Carlos Romero, reveló que Rivadeneira expidió el “mandamiento de libertad, seguido de detención domiciliaria”, a favor de Antonio Adán Da Silva Costa, alias ‘El Mono’, el delincuente brasileño que fue abatido durante el atraco.

El mismo había sido expedido el 23 de junio pasado y estaba basado en una determinación emitida en la resolución que dictó en una audiencia de cesación a la detención preventiva que se realizó un año antes, el 6 de octubre de 2016.

Un día después, Rivadeneyra salió a declarar y señaló que se vio “atado de manos”, asegurando que su fallo se enmarcó en las leyes, además que sentencias constitucionales le impidieron suspender la audiencia a la que no se presentó la Fiscalía, contra quien también señaló co-responsabilidad, porque en 30 meses no había emitido acusación formal dentro de un caso que se inició en 2014.

El juez también afirmó que había emitido conminatorias a la Fiscalía para que dé cuenta del proceso en contra de Da Silva, pero no recibió respuesta.

“Es más, la resolución de imputación (a cargo de la Fiscalía), devela que (Da Silva) no tenía antecedentes en Bolivia. Ha sido heredado, es más este caso se suscita en Guayaramerin”, se justificó señalando responsabilidad de la Fiscalía.

En esa misma declaración Rivadeneira señaló que el actual juez de Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción, Iván Perales, le ocultó los antecedentes del peligroso delincuente.

DISCIPLINARIO

Pero la jornada de ayer, la primera instancia en informar sobre la apertura de un proceso contra el juez Rivadeneyra fue el Consejo de la Magistratura, que por medio del presidente de la Sala Disciplinaria, Orlando Ríos, hizo conocer que se ha solicitado, “como medida precautoria”, la suspensión del juez.

“Vamos a pedir una sanción ejemplarizadora, pero seguro el juez (Rivadeneyra) también va presentar sus descargos, en virtud de ello, el juez disciplinario va disponer lo que corresponde”, afirmó Ríos, recordando que la Magistratura solo revisa las faltas disciplinarias y solo de verificar una irregularidad deriva el proceso a la vía penal.

FISCALÍA

Por otro lado, el fiscal departamental de La Paz, Edwin Blanco, confirmó ayer que luego de una revisión de los antecedentes, esta instancia abrió un proceso penal por los delitos de incumplimiento de deberes y prevaricato.

Precisó que el proceso que enfrentaba el brasileño no era un caso asignado a la Fiscalía Departamental de La Paz, sino a los fiscales del Beni.

Blanco contradijo a Rivadeneyra y aseguró que ellos presentaron los informes correspondientes para que no se lleve adelante el acto procesal, y que no asistieron a la audiencia debido a que no podían convalidar actos que “eran nulos a la luz del derecho”, ya que el juez no era competente para conocer la causa, que estaba radicada en la jurisdicción del Beni.

“Extraña que se quieran lavar las manos y quieran echar la culpa al Ministerio Público, cuando no se activó procesalmente a nivel jurisdiccional estos actuados”, complementó.

COLEGA

El tercer proceso que se anunció ayer contra Rivadeneyra está a cargo del actual juez miembro del Tribunal Primero de Sentencia de La Paz, Iván Perales, quien calificó de “mentiroso” a Rivadeneira.

Perales señaló que no era abogado del súbdito brasileño durante la audiencia en la que su colega dio detención domiciliaria a Da Silva, sin resguardo policial y en una ciudad alterna como era Santa Cruz.

Solo “para tapar su responsabilidad, para ocultar su forma de actuar me menciona a mí, con la única finalidad de que todas las cámaras y toda la opinión vaya hacia mí y no hacia él. Él es el responsable de la libertad de ese señor (…). Estoy con mis abogados preparando la demanda por difamación e injuria”, manifestó Perales.

Perales aseguró que “nunca” conoció al súbdito brasileño y solo revisó el expediente del caso, a pedido de una familiar de Da Silva, que estaba detenido en el penal de Chonchocoro.