Un loro, testigo de asesinato en Estados Unidos



El loro africano, de nombre Bud, repitió lo que serían las últimas palabras de la víctima: “No dispares, no dispares”.

La mascota de la familia, un pequeño loro, reveló lo que hizo su dueña y la mandó a la cárcel por asesinar a su esposo. El curioso caso se reportó en el condado de Newaygo, en Michigan, Estados Unidos.

Las palabras del loro fueron aceptadas por una corte estadounidense, tras ocho horas de deliberación, llegó a dictar la condena para la mujer.

Luego del asesinato de Martin Duram, de 46 años, su esposa Glenna Duram, de 49, fue condenada cuando el loro contó lo que hizo.

 
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