Cuando parecía que los pesos pesados de la plantilla del Barcelona FC habían convencido al brasileño, su padre y representante solicitó una mejora de contrato en una reunión fallida con el club español.
La salida de Neymar del Fútbol Club Barcelona está más cerca de producirse. La reunión que mantuvo el padre del jugador brasileño con los dirigentes culés al término del partido ante la Juventus no tuvo el resultado esperado por parte del club, que confiaba en parar una operación que está muy avanzada con el PSG.
El vestuario azulgrana es pesimista y empieza a temer que Neymar no seguirá en el Barça esta temporada. Algunos jugadores trataron de convencerle para que recapacitase pero, tras un primer momento de optimismo, las cosas han vuelto a complicarse después de que el paulista hablara con su padre y tras la reunión fallida entre este y el club.
En el primer compromiso de pretemporada, Neymar brilló con luz propia. Hizo los dos tantos de su equipo y disputó 45 minutos a un nivel muy alto.
Tras reunirse esta semana con el director deportivo, Antero Henrique, y con la abogada y miembro del consejo directivo parisino, Sophie Jordan, el padre de Neymar se ha comprometido a que su hijo firme por el París Saint Germain una vez deposite los 222 millones de su cláusula de rescisión.
Los términos del acuerdo verbal alcanzado entre el PSG y Neymar abarcan una duración de seis temporadas, en cada una de las cuales cobraría 30 millones netos (los mismos que gana ahora Messi tras su renovación, prima de fichaje aparte), e incluye también su correspondiente prima de fichaje de 40 millones brutos.
Los directivos del PSG trabajan en dar con la mejor fórmula para que el pago de esos 222 millones no entre en conflicto con las normas del Fair Play financiero (FPF) de la UEFA. Hace dos días el presidente Bartomeu enmendó la plana a sus directivos que aseguraban que podían garantizar “al 200%” que Neymar iba a continuar en el Camp Nou y cambió el discurso advirtiendo que “pagar la cláusula de Neymar es incumplir el Fair Play financiero”. La cosa pintaba fea y no quedaba otra que empezar a reconocer el enésimo incendio.
Los propietarios del club parisino están estudiando la posibilidad de sortear el FPF con un contrato de patrocinio personal a Neymar vía Oryx Qatar Sports Investments, su fondo de inversiones que en realidad es el órgano de gobierno del PSG, de propiedad qatarí. Lo pagarían ellos o bien un socio comercial. Dado el innegable tirón publicitario de Neymar, creen que se podría justificar ante el Comité de Control Financiero de Clubes de la UEFA y así, dado que sería el jugador quien recibiera el dinero, esos 222 millones no impactarían en las cuentas del club.
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