Hay emprendimientos importantes en diferentes regiones del país con tendencia a sufrir por la falta de empleo; existen municipios o distritos que, unidos, alcanzan éxitos que les permiten superar extremos de pobreza y dependencia. Artesanos de diversas especialidades que atienden al incipiente turismo, querrían algún soporte o ayuda del gobierno; pero por más esfuerzos que hacen no logran captar la debida atención y se debaten con sus propios recursos, sin esperanza de mejorar sustancialmente la producción.
En el departamento de La Paz, los municipios de Guaqui, Tiwanaku y Taraco han logrado ciertos éxitos tan solo apoyados por los gobiernos municipales. Ejemplar resulta el caso de Guaqui que inclusive tiene planificado reacondicionar una locomotora hasta hacerla funcionar y tener “algo móvil para ofrecer a los turistas”; al margen de ello, producen artesanías y, utilizando la leche de oveja, fabrican queso que ofertan a la población. Taraco y Tiwanaku están empeñados en conseguir elementos precisos para fabricar o construir muchos objetos que representen la artesanía de esos lugares y que gustan a los turistas.
Los pobladores, en su mayoría dedicados a las labores agrícolas, consideran que ellos pueden, con el apoyo necesario, hacer mucho porque su población, especialmente joven, está en condiciones de desarrollar iniciativas y hacer que la artesanía adquiera sitial importante con miras a mejorar la economía de los pobladores.
En muchos pueblos del país la artesanía tiene importancia, pero la poca cantidad producida y los precios excesivamente bajos, no permiten que crezca la fabricación o elaboración en la que se utiliza elementos de la naturaleza que son aptos para la confección de muchos artículos que resultan extraños y dignos de ser conservados, especialmente para los turistas extranjeros acostumbrados a lo que ofrece la industria.
Al margen de la artesanía, en Guaqui adquirió importancia la gastronomía, que es aceptada por su excelente calidad, por los visitantes que muchas veces solicitan la cocina de diversos sitios del país, tan solo con la utilización de productos de los lugares visitados y que, según los pobladores, es posible satisfacer. En muchos sitios de todo el país es necesaria la construcción de infraestructura, como hoteles, sitios de alojamiento momentáneo, restaurantes, museos y lugares de recreo; para todo ello precisan de inversiones y un asesoramiento de personas que el gobierno tendría que contratar.
La artesanía es medio para combatir, siquiera en mínima parte, el desempleo que es ya crítico y, como está el comportamiento de la economía, no hay visos de pronta solución. El gobierno, mediante los mecanismos correspondientes, tendría que estudiar y planificar los mejores medios para apoyar las labores de artesanía que pueden desarrollarse con mucho éxito.
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