Brasil
Sao Paulo.- Familiares de policías militares protestaron ayer en las ciudades de Sao Paulo, la mayor del país, y Río de Janeiro contra las malas condiciones en el trabajo y las muertes de agentes.
La denominada “Marcha nacional por la vida de los policías militares” congregó en la capital fluminense a cerca de 300 personas frente a la playa de Copacabana, donde exigieron medidas concretas para aumentar la seguridad de las fuerzas públicas.
Vestidos con camisetas estampadas con la frase “Salve a la Pmerj” (Policía Militar del Estado de Río de Janeiro), los participantes también denunciaron la falta de apoyo de la administración pública a las viudas e hijos de los agentes fallecidos.
En lo que va de año, 91 policías militares han muerto en el estado de Río de Janeiro, el último esta madrugada al ser tiroteado en la favela de Vidigal, ubicada en la zona sur de la capital regional y donde operan bandas de narcotraficantes, según datos del propio organismo.
Los manifestantes portaron una cruz negra por cada uno de los compañeros fallecidos y posteriormente las clavaron en la arena de la playa.
La policía de Río de Janeiro, considerada la que “más mata y más muere” en el mundo, entierra a uno de sus miembros cada dos días, según un reciente estudio sobre violencia que destacaba, entre las causas del problema, la precariedad de sus condiciones de trabajo, su escasa formación y su grado de corrupción. (EFE)
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