Duplicidad sobrepuesta al Parque Nacional Torotoro

En un matutino local del 9 de abril de 2017, se publicó una nota con el título de Torotoro Geoparque, donde con cierto dramatismo se dice que “Todo nace con la llegada de Menegat a Bolivia invitado a participar en un congreso en 2014, al que aceptó asistir con la condición de conocer Torotoro…”, como si solo se podía visitar este lugar condicionado a la asistencia a un evento; pues cualquiera lo visita en todo tiempo. La misma nota dice que en 2016 visitaron el sitio cerca de 22.000 turistas.

Siguen diciendo que quedó maravillado con el paisaje y con la gente, entonces proyectó hacer del lugar un Geoparque, entendiendo a éste como el territorio que cuenta “con una red de lugares de importancia geológica, etnográfica, ecológica y cultural” y describe las montañas “como las huellas de dinosaurios, las cavernas de Humajalanta, los cañones de Torotoro, el Vergel, la ciudad de Itas, Siete Vueltas y el Cementerio de Tortugas, etc., como si estuviera descubriendo el sitio que está declarado parque nacional mediante disposición legal hace ya 28 años, por iniciativa y trabajo tesonero de la Asociación Conservacionista de Torotoro (ACT) y de su gestor y fundador, Rodolfo Becerra de la Roca.

Torotoro está descubierto y fue declarado área protegida, ahora a cargo del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap). Científicos bolivianos, franceses, italianos, españoles y brasileños hicieron muchas investigaciones y estudios serios, contenidos en sendos volúmenes y solamente hay que profundizar algunos aspectos y está en curso la ampliación del Parque a otros lugares con biodiversidad e interés geológico, hidrológico y otros. De forma que el científico brasileño y sus gestores nada de lo que mencionan han descubierto y su plan resulta una duplicidad sustitutiva de algo que ya es una realidad.

La publicación refiere que Menegat “asegura que las formaciones son únicas que en Torotoro hay toda una secuencia… vemos un ejemplo de cosas maravillosas” y sigue describiendo cosas que no son novedad. Los que hemos estudiado y admirado Torotoro en su geomorfología estamos seguros de que el sitio constituye una verdadera Biblia para los geólogos por los diferentes estratos y edades de sus formaciones. Evidentemente Torotoro es un Karst completo, modelado en millones de años, tanto por escorrencia superficial así como subterránea, de este modo se tiene un magnífico exo karst (huellas, flora y fauna fósil, dientes, escamas, tortugas, etc.) y los endokarst (estalactitas, pilares, fauna endémica, arácnidos, etc.).

El mar a que se alude fue de dimensiones continentales, donde se ha depositado rocas calcáreas, susceptibles de formar paisajes karsticos. La geodinámica es la responsable de la formación de todos los sinclinales y anticlinales, de las cuencas y de las fallas existentes, no siendo solamente una morfología de Torotoro, como se quiere insinuar,

No queremos disminuir la inquietud de mejorar el conocimiento del Parque Nacional Torotoro, pero hay muchos sitios en el país que requieren ser investigados y esperan esos trabajos, Por ejemplo, toda la cadena de la cordillera occidental, con sus diferentes posibilidades de karsts volcánicos, las estribaciones de los Andes orientales, donde también hay huellas acaso más numerosas, como las que existen en Chuquisaca.

El nombre del Parque Nacional Torotoro no se puede cambiar. Está inserto en disposiciones legales y en la opinión nacional y universal, toponimia establecida en todas las instituciones nacionales e internacionales, a través de visitas, eventos, seminarios, congresos, conferencias y hasta ha merecido la emisión de sellos postales, gestionada por la ACT, que han circulado por todo el mundo, razones más que suficientes para no cambiar su denominación que está en la memoria colectiva.

La publicación que impugnamos también se ocupa del turismo, afirmando que en 2016 visitaron el Parque 22.000 turistas y “que con el Geoparque se busca duplicar la cifra, mejorando la hotelería, ampliando su capacidad, optimizar el transporte, asfaltar la vía Cochabamba-Torotoro y con ese trabajo “el pueblito va a reventar”. Que el municipio prevé la inversión de Bs. 300.000 y que la Gobernación y el Sernap tienen su contraparte. En fin, hablan de tener una certificación que permitirá traer más turistas y “esto significa más fuentes de empleo y generación de recursos económicos”.