• Las autoridades originarias piden al Gobierno iniciar una demanda contra Chile ante la CIJ de La Haya • A falta de agua dulce, comunarios inclusive lavan la tierra antes de sembrar • Los jóvenes ya no ven alternativas de trabajo en su propia tierra y prefieren migrar a Chile
Las comunidades (ayllus) de Manasaya, Wistrullani, Ayparavi y Aransaya de la nación Uru Chipaya, en Oruro, se ven afectadas por el desvío unilateral del río internacional Lauca que Chile realizó hace décadas. Las autoridades originarias pidieron al Gobierno iniciar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para así evitar la agonía de la región en los siguientes meses.
En una visita que realizó EL DIARIO a la nación Uru Chipaya constató que el caudal que llega hasta la tierra originaria es escasa y, según los mismos habitantes, el agua es insuficiente principalmente en los meses de septiembre, octubre y noviembre, meses donde prácticamente sus tierras salitres se ven extremadamente secas, los animales agonizan y la producción (para su alimentación) es escasa.
“Desde el mes de septiembre empieza a disminuir el agua ni siquiera llega hasta la última familia y ellos lloran, eso es muy preocupante y aquí tampoco hay mucha lluvia. El Gobierno debe iniciar una demanda a Chile por el Lauca, el río nadie debe desviarlo”, declaró el diputado nacional, representante de esta nación milenaria, Santos Paredes Mamani.
Uru Chipaya, un municipio que está en proceso de su conversión a autogobierno indígena después de la aprobación en el 2016 de su Estatuto Autonómico Indígena Originario y también después de elegir el fin de semana a su máxima autoridad al Órgano Ejecutivo (Lanqsñi Paqh Mä Eph), ahora tiene la esperanza que desde la nueva forma de autogobierno que eligieron la situación pueda cambiar para bien de la región.
Una de las prioridades de la nueva autoridad electa el sábado, Zacarias Guarachi, es coordinar con las autoridades nacionales (Cancillería) una solución para que las aguas del Lauca sigan su curso natural.
El río internacional Lauca, que nace en Parinacota (Chile) y que pasa por Bolivia, fue desviado por el Gobierno del vecino país el 14 de abril de 1962. Los más afectados son los comunarios de Uru Chipaya, quienes aparte de sufrir por el agua, tienen un suelo salitroso (salado) donde fácilmente no se puede producir, de ahí que algunos prefieren migrar hacia territorio chileno y trabajar de agricultores asalariados u otro.
“La mayoría ya va a buscar la vida a Chile”, señaló el asambleísta departamental de Oruro, Andrés Choque.
La máxima autoridad de los cuatro ayllus de Uru Chipaya, Paulino Condori, explicó que el trabajo en Chile es temporal, pero ello podría cambiar si tuvieran agua dulce para el consumo y para el riego de sus tierras.
Otro de los habitantes de Uru Chipaya, Crimaldo Quispe Lázaro, relató que el elevado nivel de sal del suelo de aquellas comunidades, inclusive los comunarios deben lavar la tierra para recién poder sembrar quinua u otro alimento para su consumo.
“El desvío del Lauca nos afecta porque en septiembre el agua llega muy poco y carecemos de agua y tenemos que ver la posibilidad de tener pozos aunque eso no es seguro porque la zona aquí es salado, pocos son los lugares con agua dulce (…). Quisiera que el Gobierno busque una solución a este tema”, relató Quispe.
Recientemente, el diputado potosino Gonzalo Barrientos aseveró que el Gobierno boliviano no debe olvidarse de presentar dos nuevas demandas contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por el desvío del río internacional Lauca y otro por Caquena.
DENUNCIA DE EL DIARIO
El desvío del río Lauca, por orden del Gobierno de Chile, se ejecutó el 14 de abril de 1962, desde ese año y a raíz de esa decisión arbitraria, Bolivia rompió relaciones con el vecino país y hasta la fecha esa situación continúa quebrada y cada vez más áspera por los cruces de palabras entre las autoridades de ambos países ya sean a través de conferencias de prensa o por redes sociales.
El Decano de la Prensa Nacional acompañó la labor patriótica de defensa de los recursos naturales, por ello, durante el conflicto del río Lauca, desde febrero de 1962, EL DIARIO denunció los atropellos de Chile.