Venezuela: libertad definitiva o dictadura cubana

II

Hace 3 meses se sumó la Fiscal Luisa Ortega que, a pesar que fue elegida por Hugo Chávez en 2010, desde el 29 de marzo es parte de los disidentes al haber denunciado ruptura del “hilo constitucional”, rechazado el arresto arbitrario de miles de venezolanos, negado la posibilidad de enjuiciar a civiles en la justicia militar y oponerse legal y tenazmente a la Constituyente que pretende ser un especie de “Soviet Caribeño”.

La oposición tiene el respaldo del 85% de la población, expresado en la consulta popular y en multitudinarias manifestaciones de millones de personas que han protestado por todo el país. Los opositores tienen como aliados a una cantidad de oficiales rebeldes de las FANB, especialmente los oficiales que participaron con Chávez en las intentonas golpistas de 1992 y otros 500 oficiales activos que han sido enjuiciados por la justicia militar. A nivel internacional el país tiene el apoyo del Papa Francisco, países de la OEA, la ONU y la Unión Europea, ONGs, Comisiones de Derechos Humanos, 35 ex Presidentes de América Latina, el Caribe y Europa, artistas y cantantes de todo el mundo, instituciones, personalidades y hasta fuerzas sociales y sindicales de muchas naciones.

Nunca una causa había generado tanto apoyo y solamente al carnicero de Siria Al Asaad, al terrorista Estado Islámico y a otros sátrapas como el dictador de Corea del Norte, han generado tanto rechazo mundial.

Solamente la continuidad de la protesta nacional, la unificación de criterios opositores ya lograda el 16J y el apoyo internacional pueden forzar la salida de Nicolás Maduro, si todos los países defensores de derechos humanos y demócratas del mundo rompen relaciones con éste y cortan toda la ayuda bilateral al régimen.

Está la salida pacífica por medio del diálogo, en el que ya nadie cree y la otra salida parece ser la militar, pero no un golpe de Estado que sería censurado en todo el mundo, sino en la que un grupo de patriotas oficiales anti-chavistas impulse un movimiento que decida dejar de reprimir al pueblo y dejar de obedecer las órdenes de Maduro. Si se produce, quizás los militares propicien la entrega del gobierno a la Asamblea Nacional, en manos de su presidente Julio Borges, quien podría encabezar un régimen de transición hasta diciembre en que se celebren elecciones nacionales.

La fuerza de la movilización del 20 de julio con el paro de 24 horas en todo el país, la elección de los 33 Ministros de la Corte Suprema y la formación de un verdadero Gobierno provisional parecen ser la estocada final al chavismo superviviente en el cerrado y cercado círculo militar, policial narco-corrupto. Como aquel lejano 14 de julio de 1776 en Francia… parece ser que pronto será anunciada la libertad definitiva del noble y bravo pueblo venezolano.

El autor es periodista y diplomático.