Más del 18% de menores de 2 años sufren desnutrición



Nueva propuesta alimentaria busca superar la desnutrición. Salud presentó un informe sobre el tema en Bolivia.

La coordinadora nacional del Comité Técnico del Concejo de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Salud, Aida Ruegenberg, afirmó que si bien no hay datos actuales, de un promedio aproximado de 300 mil niños menores de 2 años hasta el 2012, el 18,6% sufre de desnutrición a nivel nacional, por lo que esa unidad implementa el alimento complementario “Kallpawuawua”.

Maíz, trigo, arveja y charque de llama son alimentos propios del municipio de Caripuyo del departamento de Potosí, estos comestibles contienen un alto valor nutritivo por lo que se decidió fusionar estas sustancias para introducir un alimento complementario a la lactancia materna a menores de 6 a 23 meses.

Según la explicación de Ruegenberg, el “Kallpawuawua” es un alimento local introducido desde el 2007 a Caripuyo y que de ese tiempo a la fecha se comprobó la disminución en los índices de desnutrición de un 53% en 2007 al 18% en la pasada gestión.

Luego de que el programa desnutrición cero identifique los municipios más pobres de Bolivia, se identificó que Caripuyo es uno de los municipios con mayor vulnerabilidad de inseguridad alimentaria, además del alto índice de desnutrición que presentaba esta región del país, de cada 10 niños 5 tenían un grado de desnutrición.

Aseveró que en una primera fase se trabajará en impulsar este alimento complementario en regiones aledañas como los municipios del norte de Potosí, para comercializar estos productos, según informa además de dar un valor nutritivo, darán una oportunidad de trabajo para producir estos alimentos.

En ese marcó detalló que en menores de dos años a nivel nacional se tiene el 23.3% de desnutrición en la gestión 2007 y el 2012 se llega al 18,6% de desnutrición, afirmó que los datos actuales recién serán publicados en lo que resta del año.

Aseveró que el alimento complementario “Kallpawuawua” en el municipio de Caripuyo es considerado como un medicamento, afirmó que el sabor y olor fueron aceptados por los niños del municipio de Potosí además de ser alimentos familiares de la región.

Actualmente se está coordinando en un estudio conjunto con la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés y el Instituto de Investigación de Salud para realizar una evaluación entre niños que consumen diferentes productos en el municipio de Sacaca y comparar el crecimiento y ganancia muscular.

Para finalizar explicó que los efectos del consumo del alimento complementario repercuten en talla, peso, velocidad de crecimiento y también en la composición muscular del niño.

 
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