Tres semanas después de disparar su primer misil intercontinental, Corea del Norte lanzó ayer otro proyectil que, según el Pentágono, podría ser también de este tipo. Esta acción, que fue considerada como nueva provocación del dictador Kim Jong-un, muestra el avance de su programa de misiles, siendo este el décimo cuarto ensayo balístico de este año.
Por otro lado, Tokio informó que el misil voló durante 45 minutos y cayó a unos 230 kilómetros de la costa nipona. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, convocó una reunión de urgencia de su gabinete y de la cúpula militar del país.