65 fraternidades pusieron sello de calidad al folklore


La versión XXX de la Entrada Folklórica Universitaria, considerada como la mayor expresión cultural de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), que se realizó ayer contó con la participación de 65 fraternidades. Una de las novedades fue la inclusión de la danza de sullpi, salay y estampa potosina.

Más de 20 danzas típicas, entre livianas y pesadas, interpretadas por 65 fraternidades de las diferentes carreras de la UMSA, hicieron que el público que se dio cita ayer en el centro paceño, vibre al son de la belleza, alegría y color que los universitarios ofrecieron.

Fundación

La Entrada Universitaria se inicia un 5 de marzo de 1988 a la cabeza del señor Luis Sempértegui quién es el fundador de esta actividad cultural.

“Cuando me hablan de la Entrada Folklórica Universitaria, es como si el tiempo no hubiese pasado, recuerdo tantos detalles, recuerdo a tantos amigos que apoyaron la idea, incluso a los aguafiestas, es decir a los que no creían en la Entrada, aunque después decían; parafraseando al Papirri, “que bien ha Salido la Entrada.

Y así, en marzo de 1988 empieza ésta historia, que ya pasó las dos décadas, aunque los entretelones se iniciaron a fines de 1987, es decir cuando empezó a madurar la idea. No olvido, que caminaba por las distintas facultades de la UMSA, con mi lata de engrudo (harina con agua), pegando afiches convocando a la primera Entrada Universitaria.

Pero todo comenzó cuando lo conocí al Dr. Fernando Cajías De la Vega, por el año 1984 y fue en un acontecimiento social. Entre bailes y aperitivos, veo a un cotizado en la sala, con gran arrastre en la carrera de turismo; era el Famoso Fer, con quien nos enfrascamos en gran charla (más bien que fue en la primera mitad del acontecimiento, porque en la otra mitad, no se qué hablaríamos). Y así, a los pocos días nos reunimos en el Atrio de la UMSA, con Fer y un grupo de entusiastas, donde se decide refundar la Llamerada, que había quedado trunca con el golpe de García Meza”, recuerda Sempertegui, en su página web.

La primera exhibición de la Entrada Universitaria contó con la participación de nueve fraternidades que interpretaron los bailes más típicos de nuestra región, duró aproximadamente dos horas.

El año siguiente (1989), participaron más de 40 grupos, entre ellos Caporales, Antawaras, Diablada, entre otros.

El año 1990 fue considerado como el de la consolidación de la Entrada Folklórica Universitaria, se habilitaron libros de inscripciones, convocando a la tercera versión de la entrada. En esta ocasión el número de participantes superaba a los 70 grupos y se inició cerca al medio día, concluyendo pasada las 21:00 horas.

Actualmente la Entrada Universitaria es la mayor representación juvenil de colorido y folklore del país con la participación de más de 60 agrupaciones folklóricas, además ha incitado a que distintas universidades del resto del país realicen las mismas actividades folklóricas en sus respectivas ciudades.

Estudios

Varias características hacen la diferencia de la entrada universitaria, una de ellas es la presentación de monografías en la que plasmaron investigaciones sobre las características de las danzas que ejecutan, vestimenta y tradiciones a las que representan.

Los trabajos tienen un valor de 50 puntos sobre el total de la calificación de la Entrada.

El rector de la Universidad Mayor de San Andrés, Waldo Albarracín señaló que cada danza tiene su significado, que ha nacido en un determinado contexto histórico, político y social, por tanto esas monografías que presentan obedece a un estudio que quiere ser compartido con la ciudadanía.

 
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