La crisis de Cossmil y posibles soluciones

Cossmil está atravesando una situación difícil, gracias a una serie de medidas ilegales que se fueron aplicando y que dañaron su sistema de ingresos, vulnerando el Decreto Ley Nº 11.901, documento que en su contenido protegía a sus asegurados, tanto activos como pasivos. En oportunidad del primer gobierno de Sánchez de Lozada se emite la LOPE, donde prácticamente se hacía desaparecer a la entidad. Conocida la disposición por el Alto Mando, dirigido por el Gral. Fernando Sanjinés, éste tuvo la valentía de enfrentarse al presidente y hacer que de inmediato se exonere de esa disposición a Cossmil.

Posteriormente se presentó la Ley de Pensiones Nº 1.732, en la que no deberían ser partícipes las FFAA, nadie su opuso; desde ese momento se supo que se iniciaba el derrumbe de la entidad, ley aceptada por los comandantes que, violando las normas establecidas por la LOFA, Art. 98º y el Código Penal Militar, Art.58º, aceptaron la capitalización individual, entre ellos el Gral. Fernando Cáceres, luego el Gral. Aguilera Bianchi y finalmente el Almirante Aranda, quien emite la “Directiva para las Fuerzas Armadas de la Nación Nº 016/04”, de 28 de junio de 2004, su objeto es: Dictar normas y procedimientos para el otorgamiento de beneficios del seguro social obligatorio al personal militar de las FFAA.

Así se consolida la entrega de documentos secretos e inviolables a las AFPs. Esta es una etapa negra para la economía de la entidad, legalizada por el DS Nº 24.668, con aportes a libre voluntad de quien redactó el mismo y sin consulta con la entidad aseguradora, destrozando su sistema integral.

Adicionalmente, es necesario referirme a la pésima administración, ocasionada por el cambio constante de gerentes, en muchos casos duraban de tres a seis meses y la cantidad de oficiales destinados a Cossmil, ¿desarrollando cuáles funciones?

Como consecuencia de esto se produce la actual crisis, que ocasiona la elevación de primas para cubrir las obligaciones, pero lo triste del problema es que al margen del estudio actuarial, las autoridades presentan otras primas, pues creen que la imposición de estas primas dará solución a los problemas. Lo único que se puede resaltar es que con ese criterio, y la idea de realizar estudios actuariales cada tres años, elevarán las primas, tanto para cesantía como para el capital asegurado.

Algunos asegurados propusieron que los aportes sean devueltos a quienes ahora están en situación pasiva, en ambos sistemas, la devolución significaría la eliminación del beneficio y nunca más podrán acceder los deudos al mismo.

Ahora el problema se agrava, cuando existen jubilados que alcanzan al 50% de los aportantes, esto quiere decir que en las FFAA no hubo crecimiento vegetativo, error garrafal para mantener un sistema por demás solidario, empeorando más la situación con la negativa de los jubilados a aceptar incrementos, a esto debemos añadir que la expectativa de vida en Bolivia ha aumentado.

Al paso que van las cosas, la entidad se llenará de juicios por no dar cumplimiento al pago de los beneficios, fijados por ley y que su origen se remonta al año 1974, el manipuleo del DL Nº 11.901, la capitalización individual y el DS Nº 24.668, es el factor determinante para la situación actual.

En la reunión convocada por Cossmil para explicar el problema a los jubilados, se tocó varios puntos, pero con las explicaciones de las autoridades, bajo ideas que no tenían una base sólida como para defender lo que no conocían, solo se llegó a una conclusión, no mayores aportes.

Puede haber soluciones: 1ro. Que el Estado se haga cargo de la entidad y de sus obligaciones, lo que daría lugar a que Cossmil desaparezca definitivamente, pero los interesados seguramente mantendrán sus beneficios, cancelados por el Estado.

2do. Que la entidad recupere su status original definida por el DL Nº 11.901, o sea que se integren sus sistemas con plena autonomía, sin intervención del Estado, pero esto significaría disponer de un aporte tripartito, aporte del Estado como Estado y como patrón y aporte laboral; el sistema iniciaría sus actividades con cero jubilados, los actuales seguirán percibiendo sus rentas del Tesoro General.

Esta transformación tendría la finalidad de que la entidad permanezca sin problemas por más de 25 años y se consolidarían todos los beneficios sin recurrir a niveles diferentes. Ojalá las autoridades de la entidad y el Alto Mando hagan conciencia sobre su seguridad social y coadyuven para que se llegue a un final feliz.