La Iglesia Católica exhortó a los jueces bolivianos a actuar sin presiones de ninguna naturaleza y actuar apegados a la verdad para evitar el sufrimiento de las personas detenidas preventivamente o sus familiares a causa de la retardación de la justicia.
El arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, dijo en su homilía dominical, que en el pasado hubo un rey Salomón de Israel que cuando asumió el cargo pidió a Dios que le dé un corazón que sepa discernir entre el bien y el mal, para actuar conforme a los criterios del Señor y no los del mundo.
“Recordó también que pidió un corazón que sepa escuchar al pueblo con sus gozos, alegrías, tristezas y sufrimientos y así pueda responder a sus necesidades y problemas. El rey Salomón quería gobernar no para dominar o explotar al pueblo, sino para servirlo y para administrar la justicia con imparcialidad y rectitud”, indicó.
Salomón pidió: “Concede a tu servidor un corazón que escuche’, estaría bien en los labios de todos nosotros, pero particularmente de todos los gobernantes para que sean verdaderos servidores de la paz y del bien común de todo el pueblo, con una atención privilegiada a los más necesitados y excluidos de la sociedad”.
Manifestó que la oración de Salomón, “es un llamado a los administradores de justicia para que ejerzan la administración de justicia, con sabiduría y prudencia, con estricto respeto a la verdad y libres de cualquier presión económica, social y política”.
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