De acuerdo con Eli Mamani, todo ritual debe estar acompañado de la mesa, que es armada con dulces (alfeñiques) en forma de botellas, y misterios con símbolos de casas, autos o billetes, y complementada con lanas de colores, cebo de llama, nuez, pan de plata y oro, hierbas aromáticas como la q’oa, incienso y copal, además de un sullu (feto de llama) que corona los elementos de la ofrenda, además de 12 hojas de coca que tienen que ponerse al borde de la mesa en sentido de las agujas del reloj pidiendo el deseo por cada uno de los meses que tiene el año. Se debe, además, acompañar por dos manzanas verdes partidas por la mitad y ponerlas en los cuatro puntos cardinales, “dos cigarros astoria tampoco deben faltar para que no nos trabajen los martes y viernes para prevenir las brujerías”, dice. “Todos estos elementos sostenidos por una hoja de papel sábana, para que sea consumida por el fuego empapada de alcohol, las cenizas se las deben guardar cuando ya estén blanquitas”, aseguró Mamani.