“Que ningún alumno se quede atrás”, esta es la filosofía de la escuela en Canadá, un país que en el último informe se consolidó, por méritos propios, en el ‘top ten’ de los mejores sistemas educativos del mundo.
“La educación allí es muy inclusiva, de manera que todos los alumnos de una misma clase avanzan juntos y no hay estudiantes que queden descolgados por el camino”, explica John Mighton, profesor de Matemáticas en ese país y creador del método de enseñanza Jump Math, por el que ha sido premiado internacionalmente.
Canadá opta por la enseñanza individualizada, que se adapta a los ritmos, motivaciones y capacidades de cada niño y que, según los expertos, debería ser el objetivo final de los métodos de innovación pedagógica que se están implantando en las aulas de todo el mundo.
El último reconocimiento recibido por un docente canadiense es el que el jurado del Global Teacher Prize, el popularmente conocido como Nobel de los maestros, otorgó la semana pasada a la profesora de secundaria Maggie MacDonnell, el galardón de un millón de dólares.