Vecinos de Pucarani Aurora piden asfaltar avenida Arica

En las márgenes de los municipios de Achocalla y El Alto, al borde de la gran falla geológica que bordea el sur de la ciudad, se encuentra la pequeña urbanización Pucarani Aurora, del Distrito 2, cuyos vecinos desde hace 20 año esperan que un día, sus sueños de ver asfaltada su avenida, se haga realidad.

ZONA DE FÁBRICAS

Fundada el 21 de septiembre del año 1980, Pucarani Aurora es una zona que se caracteriza por la presencia de grandes industrias donde se asentaron importadoras de maquinaria pesada, pero también fábricas una de ellas elabora fideos.

La amplia y polvorienta avenida Arica se extiende a lo largo de la zona ubicada al pie del barranco desde donde se observa la población de Achocalla. Una zanja abierta en mitad de la avenida, convertida en un improvisado alcantarillado pluvial, sirve para evacuar las aguas servidas de las fábricas e industrias, además del alcantarillado sanitario de las viviendas de la zona Pucarani Aurora.

La pequeña urbanización se extiende por tres manzanos que albergan a más de 100 familias que ahora demandan a la Alcaldía de El Alto canalizar la zanja y asfaltar la avenida Arica, toda vez que el olor nauseabundo contamina todo el lugar sobre todo en horas de la mañana y al mediodía.

AVENIDA PRINCIPAL

El polvo que provocan los camiones de alto tonelaje que circulan por la avenida y transportan insumos para las fábricas existentes en el lugar también causa molestias en la salud de sus habitantes.

Eufracio Tola, vecino del lugar, comentó que desde hace 20 años piden mejoras en el barrio, pero "como es una zona pequeñita", ninguna autoridad de la comuna presta atención a sus demandas.

"Esta zona tiene 20 años y durante ese tiempo esta avenida sigue igual, lo único que cambió fue este río que cavaron hace unos ocho años, no sabemos si es alcantarillado pluvial o si es un río, pero como verá aquí echan aguas servidas, animales muertos y basura", dijo mientras acompañó al equipo de prensa de EL DIARIO.

SERVICIOS BÁSICOS

El presidente de la zona, Dionicio Isa, informó que los vecinos cuentan con los servicios básicos (alcantarillado, agua potable y energía eléctrica), no así con gas domiciliario a pesar de existir una red distribuidora del energético próxima al barrio.

“Tenemos todos los servicios, pero lo importante es el asfaltado o adoquinado de esta avenida. Nosotros vivimos en medio del polvo y los malos olores que se desprenden de esta zanja, como verá son aguas negras y servidas que despiden olores fétidos", afirmó.

El polvo provocado por los camiones de alto tonelaje se filtra por las ventanas y todos los resquicios ensuciando la ropa, muebles y las viviendas.

Dionicio comenta que muchos de los vecinos provienen de la población de Pucarani y que a ello responde el nombre de la zona que se extiende a lo largo del barranco.

"Hace cuatro años han adoquinado nuestras calles y callejones y eso ha mejorado nuestra calidad de vida, pero el polvo y los malos olores continúan", se quejó Dionicio.

SEGURIDAD CIUDADANA

Como en gran parte de las zonas alejadas de la urbe alteña y a falta de policías, proliferan los canes, de hecho forman grandes jaurías de 10 a 15 animales de gran tamaño, claro no se trata de perros vagabundos, sino que pertenecen a los vecinos que los dejan libres para “que cuiden las casa”.

"No hay policías, sólo están los guardias de seguridad de las empresas que están en las puertas, pero no tiene la obligación de cuidar la zona, por eso los vecinos sueltan a sus perros", confirmó Sabina Tola dueña de una de las pocas tiendas que existen en la zona.

La vecina reveló que son raras veces cuando ve un carro patrullero y que no existe un retén policial que atienda la demanda de seguridad ciudadana de los vecinos.

Los ladridos de los perros anuncian la presencia de personas extrañas, mientras que algunos vecinos, de manera tímida sacan sus cabezas por las puertas de sus viviendas para ver de quién se trata.

"Un año un grupo de delincuentes asaltaron la fábrica de fideos Aurora se han metido bala, pero a pesar de eso no hay policías. Sólo cuando hay robos vienen los policías", reveló.

ALUMBRADO PÚBLICO

La falta de alumbrado público es otro de los problemas para los vecinos que tiene que circular por la avenida oscura temiendo que en cualquier momento pueden ser asaltados o "cogoteados".

“Si no fueran las luces de las fábricas esta zona sería oscura porque muchas luminarias no sirven, creo que se quemaron", afirmó la vecina.

ESCOMBROS Y DESLIZAMIENTOS

Al tratarse de una zona que está en las márgenes de un barranco, el lugar también es utilizado como un botadero de escombros y basura que perjudica la zona que el año 2008 sufrió un deslizamiento de suelos que afectaron más de 200 metros cuadrados.

Adalid Tola indica cómo los deslizamientos afectaron su urbanización y atribuye al trabajo de los areneros que debilitaron el talud del cerro convertido ahora en un barranco.

En medio de estas demandas muchos de los vecinos esperan mejores días para su zona y que la Alcaldía haga realidad el sueño de ver su avenida asfaltada.

TESTIMONIO

EUFRASIO TOLA

"Aquí hay mucha delincuencia, pero los vecinos encontramos la manera de protegernos usamos los silbatos cuando vemos algo extraño, o cuando vemos autos o gente ajena a la zona. A partir de las seis de la tarde, nadie sale de sus casas y los padres de familia tienen que salir a la avenida a esperar a sus hijos para que no los asalten.

Otro problema es la falta de una posta de salud, cuando nos enfermamos tenemos que salir hasta la Ceja de El Alto, aquí tampoco hay farmacias, las pocas que existen están más abajo en Senkata.

Hasta nuestra zona no entra ningún minibús, todos nos dejan en la avenida 6 de Marzo y de ahí tenemos que caminar, pedimos que una de las líneas de transporte urbano haga el servicio, además nos cobran uno cincuenta bolivianos y hasta dos bolivianos por lo que los vecinos sufren".

ADALID TOLA

Aprovechando lo silencioso de la zona muchos camiones y volquetas dejan escombros, en partes eso está bien para nosotros, porque se está rellenando el barranco, pero pedimos que una topadora de la Alcaldía aplane estos escombros, para que por lo menos se asiente la tierra.

Hace años hubo un deslizamiento que afectó el terreno del Servicio Nacional de Caminos, mire el muro todavía está ahí abajo en el barranco. Un año han encontrado un cadáver y por eso nosotros salimos cuando vemos personas extrañas.

Esta zanja fue cavada hace años por las empresas, pero ahora es usada como alcantarillado donde salen las aguas servidas. Como ha podido notar el olor es insoportable y dejan hasta perros muertos, eso contamina el ambiente y nos provoca mareos sobre todo a los niños.

Tampoco tenemos una escuela y nuestros hijos tienen que ir lejos hasta otras zonas para estudiar.