Deterioro de la sociedad

El elevado consumo de bebidas alcohólicas en el país y en especial en La Paz, por ser observador visual de ello, está deteriorando la calidad de la sociedad, puesto que la embriaguez deriva en excesos, en lo amistoso, pero con mayor gravedad en los hogares.

Sin duda, es agradable tomar un par de vasos con cerveza, chuflays o whisky, pero cuando su consumo se torna creciente hasta el extremo de incurrir en alcoholismo, sus resultados tienden a ser riesgosos para la persona, y muy graves para la tranquilidad y estabilidad de la familia.

Aparte de que puede degenerar en discordias y hasta en peleas entre el grupo de amigos, con el que se intenta pasar un momento gratificante para la amistad, las consecuencias graves se producen en el hogar, pues se presta a peleas entre los cónyuges y ello afecta penosamente a los hijos, aparte de que puede inducir a éstos igualmente a embriagarse, incluso prematuramente, antes de ser mayores de edad.

Empero, está sucediendo algo más grave aún. Los hijos desde los 15 años empiezan también a beber. Un ejemplo patético se produjo hace unas tres semanas. Un joven se embriagó y cuando se recogía a su casa se derrumbó en la acera por donde caminaba, quedó dormido y por el reciente frío invernal no volvió a levantarse, murió.

Aparte de que estos comportamientos personales suelen tener otras consecuencias, el problema se extiende al ámbito económico, tanto para los padres de familia y con mayor razón a los jóvenes, que son todavía estudiantes, pues no tienen ingreso propio para malgastarlo en la bebida.

Esta situación tiene por lo menos dos efectos adversos. Extorsionan a sus padres o delinquen, que es lo peor que puede ocurrir, ya que esto último adquieren como hábito y, por tanto, no son garantía de honradez para cuando tengan que trabajar.

Sin duda, cuando lean estas líneas puede que sean desechadas y hasta parecer una intrusión a la vida ajena.

Sin embargo, lo que intentan es llamar la atención pública, puesto que al generalizarse estos comportamientos malsanos, en el fondo lo que se está haciendo es deteriorar la calidad de la sociedad de La Paz, si acaso no se estima que esto mismo les puede estar aconteciendo a otras ciudades del país.

Es más preocupante el caso, porque en un reciente índice sudamericano sobre el tema, Bolivia aparece entre los tres primeros países de la región donde existe más alcoholismo.

La cuestión puede no ser muy sensible ni deplorable para algunos, si acaso no les interesa el crédito internacional del país, pero internamente corresponde considerar al alcoholismo como una de las mayores causas de la pobreza y el atraso en que se halla.

En estas condiciones, individuales y sociales, se pierde o se carece del espíritu creativo y emprendedor, que son los medios idóneos que hacen crecer y progresar a las personas, a las sociedades y a las naciones.

De qué sirve que se haga alarde de que el territorio nacional es amplio y que tiene el privilegio de disponer de todos los climas, cuando más bien está retrocediendo en por lo menos cubrir su alimentación. Debería ser una vergüenza para gobernantes y la población en general que el 30 por ciento del consumo interno es importado, esto es que se trae de los países limítrofes, empezando de la papa, cuando antes de la reforma agraria se superaba la demanda.