Decomiso de toneladas de droga, ¿qué se hace con ella?


 

La Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn) informó que en los “primeros seis meses del presente año, se decomisó 213 toneladas de droga” (EL DIARIO 25/7/17); por su parte, el Ministro de Gobierno dijo que “en la provincia Iténez se decomisó una tonelada de cocaína valuada en 10 millones de dólares en el mercado brasileño” (ED 20/7/17). El mismo ministro informó el decomiso de 2.858 gramos de cocaína en Santa Cruz (ED 28/7/17).

La Felcn amplió su información: “en el primer semestre de este año en 6.345 operativos de interdicción al tráfico de sustancias controladas se ha decomisado 9 toneladas de cocaína y 203 de marihuana… en el primer semestre de 2017 se ha secuestrado 9,5 toneladas de clorhidrato de cocaína. Además, se intervino 1.905 fábricas de droga y 29 laboratorios de cristalización. También se secuestró 204 toneladas con 184 kilos de marihuana. Se aprehendió a 1.260 personas y se causó una afectación al narcotráfico de entre 30 y 40 millones de dólares. Este monto tiene que ver con el secuestro de bienes inmuebles, avionetas, vehículos y dinero en efectivo, sin contar el valor de la mercadería”.

Los informes son claros y muestran hasta qué punto el narcotráfico tiene planificadas sus operaciones en el país. Esos informes muestran, por supuesto, una mínima parte de todo lo que saca el narcotráfico por diversos medios y son colocados en diferentes mercados. Lo extraño es que nunca se tiene conocimiento de cuántos bienes han sido decomisados en los últimos once años, qué cantidad de cocaína y marihuana decomisó el gobierno; cuánto dinero se secuestró de las personas apresadas; cuántos turriles de precursores cayeron luego de operativos en fábricas y sitios de cristalización de droga, almacenaje y preparación para su entrega a quienes transportan los productos a los mercados. Por otra parte, tampoco hay conocimiento de cuántos bienes inmuebles están en poder de la Policía o de alguna autoridad del Poder Judicial; en fin, la cantidad de bienes decomisados al narcotráfico debe ser tal que levantar una estadística solamente puede ser posible a cargo de las fuerzas especiales que tiene el Ministerio de Gobierno.

Por otra parte, es importante saber cuánta cocaína está en depósitos del Banco Central, de la Felcn, de Umopar, del Ministerio de Gobierno o de cualquier otra entidad que trabaje en conjunción con el respectivo ministerio. Debe ser tal la cantidad de droga que sería muy difícil establecer, así se haya llevado un detalle estadístico, conforme se daban a conocer los decomisos. Decir, de tanto en tanto, cuántos kilos o toneladas de droga se decomisó sin informar montos exactos, su destino y demás detalles, es muy poco y, además, da lugar a suspicacias y susceptibilidades, que en este caso no deberían ocurrir.

Los narcotraficantes están organizados mejor que cualquier gobierno u oficina de interdicción o represión del delito; entonces, corresponde actuar con la seriedad, honradez y responsabilidad; de otro modo se estaría actuando incorrectamente.

 
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