Al menos, 300 personas han muerto como consecuencia de las fuertes lluvias registradas ayer en la capital de Sierra Leona, Freetown, y otras ciudades del país africano, de las que unas 60 serían niños, informó el portavoz de la Cruz Roja local, Patrick Massquoi. La cifra de heridos habría alcanzado los 600.
El balance de víctimas, que ha ido aumentando a lo largo del día, podría incrementarse aún más en las próximas horas, ya que los servicios de emergencias estaban todavía en los barrios donde los deslizamientos de tierra se han llevado por delante sus casas.
La edición digital del periódico local The Sierra Leone Telegraph indicaba que más de un centenar de las víctimas han fallecido por un corrimiento de tierras en la localidad de Regent, al sur de la capital Freetown, después de una noche de intensas lluvias.