El presidente Juan Manuel Santos cerró ayer el último de los depósitos que resguarda el armamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) antes de que estos comenzaran a ser retirados del lugar.
Más de ocho mil fusiles que hasta hace poco estaban en manos de la guerrilla habían permanecido almacenados en 26 zonas de desarme, pero, según informó la ONU, todos los contenedores serían removidos a última hora del martes.
Durante la ceremonia se escucharon los aplausos de rebeldes y miembros del Ejército. “Hoy es el último suspiro de ese conflicto. Ya las FARC son ciudadanos colombianos sin armas”, afirmó Santos mientras unos exguerrilleros se acercaban a tomar fotos y otros seguían sus labores cotidianas.