El directivo cruceño con su renuncia ahonda la crisis del fútbol boliviano, cuyo fútbol está en paro por decisión de Fabol.
Marco Peredo presentó ayer su renuncia al cargo de presidente de la Liga y de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), ahondó la crisis en el balompié boliviano, la peor en los últimos 40 años, producto de las pugnas dirigenciales, el incumplimiento de obligaciones económicas por parte de los clubes con sus jugadores y el campeonato Clausura 2017 paralizado.
“He tomado una decisión irrevocable y no la voy a cambiar. Me voy de la presidencia de la Liga, de la presidencia de la Federación, me voy donde la gente quiera jugar limpio, ya tengo decidido qué voy hacer con mi vida, que hagan lo que quieran con el fútbol”, anunció el directivo en una conferencia de prensa convocada ayer en Santa Cruz.
Calificó a la actual crisis de carnaval en pleno agosto, por el paro de los futbolistas que paralizó el torneo Clausura y el poco interés de los clubes deudores por solucionar la crisis.
“Ya no vale la pena estar en esto. Esto es un carnaval en agosto, estamos jugando con el sentimiento de miles de ciudadanos. Hasta aquí yo no me siento satisfecho, pero me voy. Mi palabra vale más que un papel, no me siento amargado, hice todo lo que se pudo hacer”, señaló.
“Buscamos que el fútbol sea transparente, muchas cosas se consiguieron y otras no. No se consiguió que haya una apertura en la dirigencia del fútbol, es decir que lo estatutos permitan la renovación de la estructura de la dirigencia del fútbol nacional. Lamentablemente, la mayoría se impuso para que en el fútbol no haya renovación, para que en el fútbol sigan siendo pocos los candidatos y pocos lo que puedan acceder a los cargos de dirección del fútbol”, comentó el dirigente.
Peredo afirmó que la suspensión del torneo Clausura por el paro de Futbolistas Agremiados de Bolivia (Fabol) es por la irresponsabilidad de los dirigentes al no asumir sus compromisos económicos con sus jugadores.
“Da ganas de reír que vengan dirigentes y digan no tengo plata con qué pagar. Yo no sé si ustedes puedan aguantar tres meses que no le paguen. Al final de cuentas están viviendo de eso y que vengan todos sueltos de cuerpo y digan no tango plata. No puede uno seguir en una situación como está viendo el fútbol y que la gente no se mosquee por los problemas que hay en el fútbol. Aquí no hay que satanizar a Fabol ni satanizar a los jugadores, la responsabilidad es de la dirigencia, son los dirigentes los que no están cumpliendo. No pude ser que vivíamos en una permanente incertidumbre en todas las actividades que se realizan en el fútbol”, sentenció el hasta ayer presidente de la Liga boliviana.
UN AÑO Y DOS MESES AL FRENTE DE LA FEDERACIÓN
Marco Peredo fue elegido presidente de la Liga el 28 de junio de 2016 en reemplazo de Marco Ortega, quien había presentado su renuncia irrevocable al cargo, luego de que su corta gestión tuvo muchos problemas.
El 9 de enero de 2017, Peredo asumió la conducción interina de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), después de que un Congreso aprobó la salida de Rolando López, quien fue destituido del cargo que ocupó por 11 meses y 18 días. De acuerdo a lo establecido en el Estatuto federativo y por orden de sucesión, asumió el primer vicepresidente.
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