Ribera no descarta recurrir a FIFA y Conmebol

El balompié profesional del país está dispuesto a recurrir a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para garantizar el proceso eleccionario en el seno de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), que el próximo 15 de septiembre deberá elegir a su nuevo presidente.

Carlos Ribera, quien espera asumir la presidencia interina de la FBF tras la renuncia de Marco Peredo, afirmó que si la dirigencia actual de balompié boliviano es incapaz de llevar adelante las elecciones se debe apelar a la Conmebol, a la cual se pedirá realice una auditoría al proceso para garantizar su transparencia.

“Nadie debería tener miedo de que vengan dirigentes de la Conmebol, ellos están al tanto de todo y seguro que sabrán llevar adelante de la mejor manera las elecciones”, dijo Ribera.

El directivo cruceño está desde ayer en Cochabamba, donde se reunirá hoy el Comité Electoral de Apelación para definir la situación del candidato Guido Loayza, cuya plancha fue inhabilitada por falta de documentación, en una primera instancia.

Los miembros del Comité Electoral de la FBF están cuestionados por la forma que están llevando adelante el proceso, hecho que causó una serie de reacciones en su contra por parte de Loayza, la dirigencia de Bolívar y de otros clubes.

“Creemos que con un poco de buena voluntad se puede llevar adelante las elecciones, si no es así, la Conmebol puede garantizar la realización de las mismas. Si la auditoria dice que todo está bien, entonces seguimos adelante”, expresó Ribera.

El directivo afirmó que los comicios se deben cumplir dentro los plazos estipulados, salvo que la Conmebol vea que existe algún vicio de nulidad y decida variar las fechas.

Sobre una posible intervención de la FIFA, Ribera sostuvo que todo está mal en el fútbol boliviano y si no hay la capacidad de limpiar la casa, entonces el organimo mundial deberá ayudar a hacerlo.

“Todo está podrido y veremos si los bolivianos tenemos la capacidad de salvar esto. Si no la FIFA decidirá si manda una comisión interventora como lo hizo en Argentina y otros países. No sería malo que venga y nos ponga en orden, que nos enseñe a trabajar, que nos organice la casa, que nos limpien la casa, que no podemos hacerlo nosotros porque siempre hay pillo oculto”, afirmó.