I
Iván Camarlinghi
Hace unas semanas una declaración de la máxima autoridad del Fondo Monetario Internacional, la francesa Christian Lagarde, pasó casi desapercibida, ya que Dame Lagarde no tuvo el menor empacho en decir que los fondos de pensiones se encuentran en una severa crisis que los tiene al borde de la quiebra y responsabilizó de esta situación a los ancianos que “vivían mucho”. Cuando leí estas declaraciones no salía del asombro. ¿Será posible que una señora un poco entradita en años y muy cercana a la jubilación estuviera diciendo que sus padres, sus abuelos y ella misma, viven mucho y de los 3 es la culpa del quiebre de la seguridad social en muchas de naciones?
El FMI a través de su máxima ejecutiva parece ignorar la verdadera situación de los fondos de pensiones. Tratar de tapar el sol con un dedo es no darse cuenta que estos fondos están quebrados no por culpa de los cariñosos abuelitos que reciben en general oprobiosas pensiones que apenas alcanzan para mal vivir. ¿Y dónde se fue el dinero que aportaron durante casi toda la vida? Parece que la miss franchute no sabe que en América Latina los fondos de seguridad social financian la “caja chica” del gobierno sea del color que sea.
La mayoría están quebrados porque literalmente estos fondos fueron robados por altos funcionarios que los usaron de forma torcida, se apropiaron de ellos como quien dispone de su monedero para pagar el heladito que quieren los niños después de ir al parque el domingo, y lo que sucede en realidad es que se dispusieron de fondos ajenos para pagar un sinfín de tropelías, malos gastos y otras “bandidencias” de varios países de la región.
Vamos a dar 3 ejemplos de países en los que los fondos sociales fueron bien manejados y otros en los que fueron objeto de corrupción, chantaje, exacción, cobros y pagos indebidos y en cuya consecuencia, los fondos no pueden financiar ni los funerales de sus pensionados ni mucho menos una pequeña “bacanal” en una barriada de Buenos Aires, Managua, Caracas o La Paz.
El primero es Chile, pionero en la creación de Fondos de Pensiones (AFPs) en 1981, similares a los primeros que, irónicamente, fueron hechos en Francia, país del que procede “la liquidadora” de los “pobres pensionados”. Chile es el paradigma más claro de cómo se debe administrar adecuadamente los fondos de una población jubilatoria cada vez más grande y, a la vez, demandante de mejores condiciones de vida y de pensiones generosas que permitan a nuestros abuelitos una vejez digna, tal como si fueran en sus primeros años de vida, en que todo es lindo y próspero, al menos en muchos casos de países serios como Chile, Argentina, Perú, Brasil, Costa Rica, Uruguay y algunos otros pocos más.
¿Cómo Chile logró desarrollar con éxito sus AFPs? ¡Fácil! se entrega la administración de las mismas a empresas privadas serias y “no elegidas a dedo”, lo que le otorga transparencia y logra “vacunar” a la institución con antivirus para evitar “tentaciones non sanctas” de ladrones de montos elevados como ocurre en nuestros países. Muchos de ellos han sido “saqueados” como si se tratara de enemigos a los que hay “destruir económicamente” para que nunca más se levanten.
Por supuesto que nuestro país (es de lamentar) es el paradigma de lo que NO se debe hacer en materia de jubilaciones. Si bien la reforma del sistema de seguridad social fue muy bien realizada en el cuatrienio 1993-97 (otra vez debemos lamentar); a partir de 2006 las AFPs volvieron a caer en la categoría de “caja chica del gobernante de turno”, anticipando la destrucción absoluta del sistema de reparticiones que se ha deteriorado, pero por fortuna subsiste con sobresaltos y a ratos saltos muy duros y peligrosos, hasta llegar hasta la actualidad.
Se debe recordar que el sistema anterior fue tan desastroso, ya que desde los años 50 hasta mediados de los 90, la ex Caja Nacional de Seguridad Social (CNSS) era una entelequia que cada día tenía menos fondos, más robos, deudas incobrables, pagos imposibles y miles de hambrientos afiliados. Ese sistema dejó tal hueco financiero en los 90, siendo insostenible: O se lo destruía definitivamente o se lo reformaba al 100%, como se hizo con éxito.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |