Caso Lorena Tórrez

Hace poco se conoció que el abogado de la familia de Lorena Tórrez mencionó que según los informes periciales, no existe pólvora en el orificio de ingreso de la bala que asesinó a Lorena, lo que indicaría que la bala fue disparada de lejos y no por el criminal que se hallaba a metros de ella.

Como pudimos ver en las pantallas de televisión, el atraco fue un caso muy difícil de resolver, pero en la labor policíaca vimos mucha improvisación, tratándose de vidas humanas, las que estaban en juego. Actualmente muchas personas opinan que se debió efectuar una “negociación cuidando la vida de los rehenes”.

Se debe elaborar “protocolos” para estos casos (“atracos con rehenes”) y efectuar asimismo “simulacros” en las puertas de los bancos y otros.

Pero tampoco se debe olvidar que ésta fue una sucesión de acontecimientos desafortunados, eventos inclusive en una “etapa intermedia”. En semanas anteriores al atraco a Eurochronos, uno de los delincuentes (Rony Suárez), quien hasta hace poco tiempo se encontraba cumpliendo una condena de cinco años por “robo agravado” en la cárcel de Palmasola, recibió un indulto y salió de la cárcel para trabajar de lunes a viernes.

Las preguntas son: ¿el robo por el cual fue encarcelado Suárez, fue con el uso de armas de fuego?, ¿esa vez puso en peligro la vida de las personas con las armas? Las respuestas son muy importantes, porque si las respuestas son afirmativas, nos indicarían que Rony Suárez tenía tendencia al asesinato, lo cual se confirmó en el atraco a Eurochronos y si era así, jamás debió salir de Palmasola y debió dársele una pena más larga y el delito no debió ser “robo agravado” sino “intento de asesinato u homicidio”.

Los civiles actualmente en Bolivia nos encontramos indefensos ante el crimen y la delincuencia (justicia pésima).

Resulta que ya habiendo cumplido la mitad de los cinco años de pena, la ley le permitió a Suárez acogerse a un “indulto” (extramuro), es así que salió de Palmasola de lunes a viernes, para supuestamente trabajar honradamente.

En Bolivia, aparte de tener “condenas risibles”, tenemos “indultos” que acortan a la mitad las penas. Se debe aumentar las penas en Bolivia, para los diferentes crímenes y delitos y anular los indultos de todo tipo.

Y como si fuera poco, cada fin de año, a cargo de cada gobierno, tenemos el acostumbrado “indulto” para los reos del país.

Seguramente el “Código de Procedimiento Penal” actual, “actor inicial y fundamental de la muerte de Lorena Tórrez”, debe ser mejorado aún más, anulando los indultos y aumentando las penas.

Ni bien salió Rony Suárez de Palmasola, tomó contacto con Antonio Adao da Silva Costa (quien también había salido de Chonchocoro), con Camilo Maldonado Pinto y con Landívar y entre los cuatro atracaron la Joyería Eurochronos, asesinando a dos personas.

De este atraco lo más sensible fue la pérdida de 2 vidas humanas inocentes, cuyas muertes hasta ahora no se logra comprender, pero la culpa fácilmente la podemos atribuir a la mal llamada “Justicia boliviana”.

Los indultos no hacen más que poner en las calles a criminales y delincuentes peligrosos.

La justicia de Bolivia en vez de ser la solución, en los últimos tiempos viene a ser el problema.

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