Organizaciones sin fines de lucro benefician a dos millones de personas



Rendición de cuentas de la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (UNITAS).

Según datos de la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (Unitas), durante la pasada gestión las organizaciones sin fines de lucro beneficiaron a dos millones de personas que viven en situación de pobreza a nivel nacional.

Durante el desarrollo de su trabajo conjuntamente a las 22 instituciones que conforman la red contribuyeron con 124 millones de bolivianos a través de 155 proyectos de desarrollo, además de haber generado 629 empleos en las instituciones asociadas y en la red Unitas.

La directora ejecutiva de la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (Unitas), Susana Eróstegui, afirmó que existe cierta debilidad en el reconocimiento del rol de las ONGs por parte del gobierno, la ejecutiva lo atribuye a las críticas constructivas que las mismas generan, aseguró que la reacción debería ser de aceptación y trabajo conjunto.

Dijo que un Estado que promueve y plantea una democracia participativa en proceso de construcción de políticas con participación de la sociedad no puede frenar a las organizaciones propias de la sociedad civil en general, no puede interferir en términos políticos ni coartar ningún tipo de labor.

Expresó que por ser instancia pública el Gobierno debería estar abierta a la crítica y recibir opiniones, comentarios, sugerencias y recomendaciones de cualquier otro actor del país.

Agregó que a pesar de la difícil coyuntura para las ONG, fundaciones y entidades sin fines de lucro a partir de la Ley 351, que establece a las organizaciones de la sociedad civil alinearse al Plan Nacional de Desarrollo y pone en alta vulnerabilidad la existencia de las instituciones con la anulación de su personería con un simple trámite administrativo.

En el criterio de Eróstegui, el Gobierno, no va a “deshacerse” ni prescindir de estas organizaciones de la sociedad civil, en ese sentido afirmó que frente a las visiones contrarias hacia las ONG, no se justifica por el trabajo que no hace el Estado, sino que es al revés, viven para que el Estado tenga un mejor desempeño y se pueda construir una mejor Bolivia.

La representante de Unitas aseveró que la mayor satisfacción para el sector sería la abrogación de la Ley 351 y en vez de ello aprobar una normativa con mayor participación del sector público para que de cierta manera incentiva al sector.

 
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