Arándano del Chaco, nutre y cura

Esa pequeña baya de color azul oscuro denominada en inglés Blueberry es capaz de aportar innumerables beneficios a nuestro organismo.

Su consumo se viene incrementando a nivel mundial debido a las diversas cualidades que se le han descubierto, tanto por su valor nutritivo como por sus propiedades medicinales.

El arándano se consume fresco o elaborado (en cocina y repostería) destacándose entre sus propiedades el bajo aporte en calorías y su alta concentración en vitamina C y fibras.

Las bondades del arándano fueron presentadas en el 3er. Foro Gastronómico del Chaco “Sabores y aromas del Chacho Guaraní”, organizado por la Primera Escuela de Hotelería y Turismo de Bolivia.

El expositor Sergio Diego Martínez Calvimonte, ingeniero agrónomo, dijo que el arándano fue introducido en Bolivia el año 2007, en 30 comunidades del valle central de Tarija.

ANTIOXIDANTE

En el Arándano se encuentra una gran cantidad de sustancias antioxidantes y un importante contenido de antociamidinas, componente que interviene directamente en el metabolismo celular, combatiendo los radicales libres, que son los principales causantes del envejecimiento.

Las antociamidinas ayudan a fortalecer el colágeno, proteína que es parte importante de los ligamentos, tendones y el cartílago. Estas substancias también combaten los estados inflamatorios y tienen importantes propiedades antioxidantes. Estas propiedades hacen al arándano útil en el tratamiento de enfermedades inflamatorias de las articulaciones y de las encías.

El arándano es reconocido en el ámbito científico como un poderoso antioxidante, reductor del colesterol y protector de riesgos cardiovasculares.

Numerosos estudios han demostrado que, por su alto contenido en antioxidantes, el consumo de arándanos ayuda a evitar algunos tipos de cáncer por ejemplo de colon y de mama.

Junto con los agentes antioxidantes se encuentra en incremento el HDL también conocido como colesterol bueno, de esta manera esta plenamente comprobada la importancia que tiene el consumo del arándano en personas que sufren cardiopatías, por sus efectos positivos en afecciones del corazón y en cuadros donde se observan deterioros de origen neuronal.

Diego Martínez explicó que también se ha descubierto que el consumo de arándanos protege y fortalece las paredes de los vasos capilares lo que se ha manifestado útil para el tratamiento y prevención de venas varicosas, flebitis y hemorroides, al igual que en la prevención de problemas de la visión causados por la ruptura de pequeños vasos en los ojos.

PARA LA VISTA

Otra de las virtudes de esta fruta, según el agrónomo, es que beneficia a la vista. Su acción contra los radicales libres produce nutrientes que ayudan a prevenir afecciones como cataratas y glaucoma, también estimula y activa el flujo sanguíneo, el tono vascular y la oxigenación del ojo, aumentando la agudeza visual tanto en la noche como en el día.

Un efecto que ha recibido mucha atención en años recientes es el de ayudar a prevenir la pérdida de visión a causa de la degeneración de la retina que se produce con gran frecuencia en personas de edades avanzadas.

PARA ENFERMOS CON DIABETES.

Productos derivados de las hojas de arándanos: disminuyen el contenido de glucosa en sangre por lo que los diabéticos los utilizan para aminorar la cantidad de hipoglucemiantes orales así como de insulina.

Consumir el fruto es ampliamente beneficioso para los diabéticos ya que posee un efecto protector sobre los capilares que es de invalorable importancia para prevenir complicaciones propias de la diabetes.

FORMAS DE CONSUMO

Los frutos del arándano poseen un número de características que los convierten en un producto sumamente atractivo desde diversos puntos de vista:

- Son muy fáciles de preparar y consumir.

- No hay necesidad de cortarlos ni pelarlos.

- No tienen semillas.

- Poseen gran versatilidad con respecto a su uso.

Son muy apropiados tanto para platos fríos como calientes, así como para repostería y platos principales; fruta fresca, ensalada de frutas, mermelada, gelatina, jalea, jugos, pastelería, licores, vinos aromáticos, helados, colorante, salsas (ej.: la salsa que se consume el día de acción de gracias para acompañar el pavo).