Invidentes esperan retorno al seguro de salud familiar

El sector de los no videntes de la urbe alteña, si bien ingresó en cuarto intermedio en sus medidas de presión, espera que después de 90 días puedan retornar al seguro de salud pública, al estar afectada su familia.

En la noche del martes un grupo de no videntes de la ciudad de EL Alto, se mantuvieron al pendiente de la firma de acuerdo entre este sector y directivos de la Caja Nacional de Salud (CNS).

Maritza Mamani Aruquipa es una de las representantes de EL Alto, quien cargada con una bebé de seis meses, recuerda que si bien ella fue favorecida por el seguro del Sumi, que permite la atención médica en favor de la madre de familia y el menor hasta que este cumpla los cinco años, dicha atención podría no favorecerle si en caso la CNS no habilita el beneficio.

SITUACIÓN DIFÍCIL

“Para nosotros es difícil obtener un empleo, conseguir la posibilidad de pagar el servicio médico para nuestros dependientes, como en mi caso a mi hija, porque no hay trabajo, nuestra actividad, solo se concentra en vender fichas de teléfono, pedir ayuda económica en la calle y nada más”, indicó.

Si bien en El Alto la cantidad de personas no videntes no supera las 20 personas, no todos están registrados en su organización social y se desconoce si reciben alguna atención en salud.

“Antes nuestras familias recibían esas atenciones en salud, desde 1992, en base a un decreto supremo, el cual incorporaba a las atenciones de salud pública a nosotros como titulares y a nuestros hijos como dependientes, pero después del 2015, en base a una disposición del gerente de esa entidad pública, se determina sacar a nuestras familias de las atenciones en salud”, recordó.

EXCLUIDOS

Los hijos e hijas, incluyendo el conyugue del no vidente, desde el 2015 fueron excluidos de las atenciones en salud, pese a que alguno de ellos aportaban a la CNS, en base a sus costos mínimos.

“Es por eso que estoy ahora muy esperanzada de los acuerdos que han llegado que analizarán nuestros casos, para que podamos ser atendidos en la CNS, si bien en mi caso yo tengo el Sumi que puede atender a mi hija hasta los cinco años, pero existen algunos compañeros que no tienen ningún seguro de salud, ni ellos ni sus familia y deben trabajar solo para el transporte o para pagar la salud, porque nuestros ingresos son mínimos”, afirmó.

NOVENTA DÍAS

En los 90 días de espera, que acordaron analizar las personas no videntes, para que la actual administración de la CNS, resuelva su situación y retornen al seguro, ellos estarán al pendiente, como dio a conocer Mateo Días quien representó a las personas no videntes del sector rural.

Días al igual que sus compañeros, se mantuvo al pendiente en la firma del convenio, dando a conocer que su situación, quien con seis hijos dependientes de él, se torna difícil la manutención y responder a las demandas de salud en beneficio de ellos.

En el mes de diciembre se espera que la CNS, defina la situación de los no videntes, mientras este sector continuará desprotegida de las atenciones de salud pública.