El asteroide Florence, que debe pasar hoy a 7 millones de kilómetros de la Tierra, será el mayor asteroide en acercarse al planeta desde que se tienen registros, lo que supone una oportunidad única para su estudio.
Florence, que según las mediciones del telescopio espacial Spitzer, tiene un tamaño de unos 4,4 kilómetros de longitud, pasará al equivalente a unas 18 veces la distancia entre la Tierra y la Luna, con lo que no supone ninguna amenaza, según los cálculos de la NASA.
La agencia aeroespacial, sostiene que este paso será aprovechada, específicamente, para realizar proyecciones de imagen desde el sistema de radar de Goldstone, en California, y el observatorio de Arecibo, en Puerto Rico, entre otros.