Municipio brindó asistencia a más de 300 mujeres víctimas de violencia

La secretaria de Desarrollo Social de la Municipalidad, Rosmery Acarapi, expuso ayer que, desde 2015, más de 300 mujeres que sufrían violencia psicológica, física, económica y sexual fueron acogidas por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (Gamlp), y en muchos casos se ha procedido legalmente en contra de los responsables, que en su mayoría eran esposos o concubinos.

Destacó que el Albergue Integral para Mujeres Víctimas de Violencia, que fue creado el 25 de noviembre de 2015, ofrece apoyo integral, que va desde cobijo, comida, atención médica y psicológica, hasta cursos de capacitación para que en un futuro realicen algún emprendimiento que les permita dejar de tener dependencia económica.

Aseguró que la prioridad de esta instancia es de hacer que las mujeres que llegan al Albergue sean autosuficientes y puedan atender a sus hijos sin la dependencia del esposo.

“Nosotros atendemos violencia doméstica y este es el espacio donde las mujeres que son víctimas de cualquier tipo de violencia pueden acudir para que ella sola o con sus dependientes, que sean sus hijos o allegados familiares, como los papás o los suegros, tengan el cobijo inmediato y puedan romper el círculo de la violencia”, dijo.

A la fecha se encuentran ocho mujeres albergadas con 15 dependientes, haciendo un total de 23 personas.

SERVICIOS

El albergue presta servicio integral de protección, después que la mujer presenta la denuncia por la violencia que tuvo.

“Les damos desde los alimentos a ella y sus hijos en seis tiempos de comida, dependiendo cómo se encuentren ella y sus hijos se hacen menús especiales recomendados por los nutricionistas, porque en algunos casos hay pequeños que llegan desnutridos o ellas necesitan un refuerzo especial”, afirmó.

Ofrece también un servicio médico permanente, las 24 horas del día, en el mismo albergue, que al ingresar pasan por una valoración general. En caso de que necesite atención especializada se la deriva a hospitales de segundo nivel o al Hospital de Clínicas, que es de tercer nivel.

Les prestan, igualmente, asistencia psicológica y terapéutica, en el entendido de que más allá de que estén protegidas en el albergue tienen que empezar a trabajar, para que sean capaces de sacar ventaja de lo malo y puedan continuar con su vida con o sin pareja.

Se realizan todos los actuados legales –añadió– que requieran, para que el agresor tenga la sanción que corresponde, desde el punto de vista normativo. Un equipo multidisciplinario, compuesto por una trabajadora social, psicóloga y abogado, está atendiendo la causa y haciendo las representaciones necesarias ante el juzgado de familia. En caso de que los niños hayan sufrido algún tipo de agresión, por parte del conyugue de la señora, las Defensorías de la Niñez con su equipo, por cuerda separada, cumplen con los actuados necesarios ante el juzgado de la niñez y adolescencia.

CASO DE EJEMPLO

“Una señora ha llegado al albergue con sus cuatro hijos y resulta que se empeñó mucho en superarse, ella ya salió el año pasado pero nos visita y nos dice como está. Ella hace costura, incluso tiene contratos en algún colegio, para efectuar la costura de uniformes. Logró ya dominio de la técnica y la iniciativa, sus hijos están con ella. No tiene pareja, tampoco el agresor ha regresado, pero cumple con la asistencia familiar, esos son algunos de esos casos que nos dice que vamos bien”, aseveró.