Luego de los daños ocasionados por el huracán Harvey, tormenta que sucede una vez cada 500 años, a medida que su avance lento causó diluvios sobre Texas, los socorristas y las víctimas enfrentaron situaciones inéditas, y los meteorólogos cambiaron sus análisis.
Harvey, que ha comenzado a debilitarse este jueves a su paso por Luisiana, ha provocado al menos 46 muertos en el estado de Texas y se encuentra a tan unos 120 kilómetros de Tennessee, donde ya se han lanzado advertencias de posibles lluvias torrenciales.
Por otro lado, la tormenta tropical Lidia se formó el miércoles 30 de agosto en aguas del océano Pacífico cerca de las costas de México y las autoridades advirtieron a los habitantes de la península de Baja California que se prepararan para los fuertes vientos, las lluvias torrenciales y una peligrosa marejada que azotarán la zona costera, que incluye las ciudades turísticas de Los Cabos.
En tanto, la tormenta tropical Irma se formó lejos de tierra en el este del Atlántico, pero los meteorólogos dijeron que no representa una amenaza inmediata para tierra firme.