Cinco pasos para motivar la innovación y competitividad

La falta de innovación en América Latina frena el desarrollo empresarial y la ausencia de este concepto ubica a la región en la cola de los rankings mundiales sobre innovación y competitividad, según la exposición del experto en administración Alberto Vargas.

Y es por ello que plantea cinco factores que ayudarán a mejorar la competitividad e innovación en América Latina, en su exposición titulada: “La creatividad e innovación en Latino América como factor diferenciador para la búsqueda de ventaja competitiva en la gestión empresarial, en el IV Encuentro Regional de Licenciados en Administración”.

El evento se llevó a cabo por primera vez en Mendoza, Argentina, en donde se encuentra el primer Colegio de Administradores de este país; y el profesional eligió el módulo III: creatividad, innovación y emprendedurismo. Mientras los otros módulos se referían a I Valores y ética profesional y II Sustentabilidad y Responsabilidad Social Empresaria (RSE).

Vargas plantea que para mejorar la gestión empresarial se debe guiar a los emprendedores, mediante la aplicación de políticas públicas; paralelamente crear nuevas tecnologías al interior de las empresas; también armonizar la investigación, un trabajo conjunto de universidades y sector privado; se debe fomentar la creatividad y la innovación desde la escuela; y, finalmente, buscar la innovación en las asociaciones de profesionales.

En el primer punto plantea que se debe guiar en prácticas innovadoras que garanticen su competitividad y eleven su factor diferenciador, elevando así su ventaja competitiva en el mercado.

“La creación de tecnologías permitirá a las empresas competir en los mercados mundiales; la investigación debe enmarcarse con las necesidades de las empresas y otras necesidades sociales generales; y el fomentar la creatividad tiene el objetivo de dirigir con mayor certeza (a los niños) hacia lo que necesita el país”, explicó en su ponencia Vargas.

RANKING

También presentó en su ponencia el ranking global de innovación 2016, que muestra que los países desarrollados se encuentran en buenas posiciones, y que algunos de los países de la región sacan la cara, como Chile y Costa Rica, puestos 44 y 45; mientras que Bolivia se ubica en el 109, de 120 naciones.

En ese contexto, explicó en su disertación de las posibles causas que llevan a los países a estar en los últimos lugares, pero la principal es la falta de innovación, a esto suma que América Latina es una región de emprendedores; más de la mitad de su fuerza laboral trabaja en pequeñas empresas.

“Pero la crónica escasez de innovación en la región frena el crecimiento económico y la competitividad y es, por ello, que la región debe generar un ambiente que permita a los emprendedores a emerger, competir e innovar”, señala en su ponencia.

Reproduce una cita de Augusto de la Torre, economista jefe del Banco Mundial para América Latina, titulado: “El panorama económico en América Latina es tal que las empresas tienden a empezar pequeñas y permanecer pequeñas”.

Según Vargas, las cinco posibles razones que llevan a pensar de esa manera obedecen a que el capital humano en áreas de la ciencia y tecnología son escasos; a esto hay que sumar que la propiedad intelectual es un tema complicado y habría menor protección a creadores de un producto; la asunción de riesgos está asociada a la vergüenza social, lo que frena la innovación; la baja calidad de la logística multiplica, los obstáculos a la hora de mejorar su capacidad de producción y las excesivas restricciones y normas regulatorias impuestas por el Estado (afectan al desempeño empresarial.

Muestra un gráfico, en la que pregunta: ¿En qué gastan las empresas?, y en el mismo se ve que se destinan mayores recursos para la maquinaría y el equipo, un reducido presupuesto para investigación interna y externa, así como para diseño industrial e ingeniería interna.