A pesar de su imperiosa necesidad, la falta de señalización en los reductores de velocidad más conocidos como “rompe muelles o lomo de pez” en varias arterias de la ciudad podrían provocar muchas accidentes de tránsito.
Un informe de la Unidad de Mejoramiento de Infraestructura y Señalización Vial (UMISV)se emplazaron al menos 100 reductores en varias vías e intersecciones de la ciudad y se prevé la instalación paulatina de más rompe muelles, según el requerimiento de los vecinos y Subalcaldías para evitar que los conductores impriman demasiada velocidad, sobre todo en inmediaciones de unidades educativas y centros de salud.
“Se prioriza la instalación en centros de salud y unidades educativas para evitar accidentes con niños y personas con discapacidad”, informó el jefe de la de la UMISV, Omar Rocabado.
Un recorrido efectuado por El Diario por las zona de mayor tráfico de la ciudad, confirmó la existencia de “rompe muelles” en los puentes Trillizos, en la calle Rogelio Carrillo de la zona de Kupini, Alto Urkupiña, Alto La Merced, zona Max Paredes; en la avenida Primavera y en la calle Ferroviaria, pero en varias calles unas distintas de las otras.
Existen dos tipos de reductores, algunos son de concreto con pintura de señalización y otros de color naranja, denominados comúnmente como “tetones”, que ayudan a conducir con precaución, en ninguno de los casos el respeto a esta señalización es controlada por los agentes de parada o por la Guardia Municipal o a reportes sobre su utilidad o niveles de riesgo que podrían reportar.
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