No bastan leyes para frenar violencia contra la mujer

Las varias leyes aprobadas en Bolivia no bastan para frenar el ciclo de violencia que sufren las mujeres y que desembocan en un feminicidio, según la activista Ida Peñaranda, que resalta la preocupante estadística en relación a la edad de las víctimas.

Peñaranda, junto a sus colegas, Raisa Ampuero y Marcelo Lazarte, están a cargo del proyecto “Cuántas Más” que realiza monitoreo y levantamiento de datos sobre los casos de feminicidio en Bolivia, desde su tipificación como delito con la Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia (Ley 348 de marzo de 2013). Esta recolección es publicada como bases de datos abierta al público interesado en la página web del mismo nombre.

“Es el tema de prevención lo que no se está trabajando y debía ser un jalón de orejas para nuestras autoridades (…). El feminicidio no es un tema fácil de seguir, las autoridades aprueban leyes para la lucha contra la violencia contra la mujeres, pero hacen comentarios machistas”, observó Peñaranda, en contacto con EL DIARIO.

La aprobación de leyes es un aspecto positivo, ya que organismos internacionales resaltan la vanguardia que Bolivia lleva en cuanto a normativas de sanción contra la violencia hacia las mujeres, pero “lo que no estamos entendiendo ni asumiendo es la violencia cotidiana en la que vivimos”, explicó.

Peñaranda también manifestó su preocupación sobre las estadísticas, que señalan recurrencia en la violencia extrema ligada a una tortura previa antes de quitarles la vida a las víctimas que en su mayoría son jóvenes adolescentes.

“Lo que es recurrente es la extrema violencia de estos casos, que no es que les quitan la vida con disparo en la cabeza, sino que las golpean, hay una tortura previa. El grado de violencia es una constante aquí y en cualquier lugar de Latino América y es eso lo que debía preocuparnos”, señala Peñaranda.

Para la activista, el papel de las nuevas generaciones es importante, pero según el trabajo de seguimiento que realiza, lamenta reconocer que estas parecen estar pasivas y en algunos casos abandonadas. Explica que esto también se debe al avance en cuanto a la brecha tecnológica entre padres e hijos.

En cuanto a los datos estadísticos, “Cuántas Más” está actualizando su base de datos para dar a conocer el número de feminicidios que se han registrado hasta el tercer trimestre de esta gestión, pero cuenta con datos consolidados desde el 2013 al 2016.

Peñaranda explica que este trabajo se realiza con monitoreo de medios de comunicación, debido a que a más de cuatro años de la aprobación de la Ley 348, el Estado aún no implementa el Sistema Integral Plurinacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia en Razón de Género (Sippase), que debe estar a cargo del Ministerio de Justicia.

Sobre los datos de la presente gestión, en la página web, se tiene registro hasta el mes de mayo, de 36 feminicidios a nivel nacional, siete de esos casos se suscitaron en La Paz, entre ellos el de Alejandra Shaw, quien en marzo, el martes de challa, fue asesinada por el padre de su quinto hijo.

Junto a ella, también fue asesinado “Lalito”, el hijo mayor de 11 años, fruto de una primera relación de Shaw.

El femincida o asesino, un cantinero de club nocturno en El Alto, les encajó 23 puñaladas y huyó con el bebé hasta Oruro, donde amigas de la víctima lo localizaron y entregaron a la Policía.