El hijo del múltiple campeón del automovilismo nacional sorprende y sigue su propio camino con sueños propios como el Dakar y el Mundial.
Mauricio Castrillo, a sus escasos 22 años, ya cuenta con un título departamental de automovilismo y va por más porque pretende el próximo año incursionar en las competencias nacionales donde aspira a seguir los pasos de su padre, Rolando Castrillo. El año pasado consiguió su primer título en Pucarani, ahora va por el bicampeonato en la misma clase, donde está puntero. “Estamos contentos por lo que nos está pasando, gracias a Dios y la Virgencita que estamos por buen camino, punteros en nuestra clase en Pucarani no obstante que disputamos carreras ante coches de mayor potencia como es el bólido de Sergio Kosky, eso no me afecta porque manejo a mi propio ritmo, el objetivo es seguir sumando y bajar los tiempos de mi papá”, remarcó el piloto paceño de 22 años. Poco a poco está ganando experiencia, tomando en cuenta que el año pasado ha comenzado a incursionar como piloto, por lo que se entrena con su padre y con Rodrigo Azúa, quien es navegante de su progenitor. “Queremos hacer una buena performance cuando comience a realizar las pruebas en tierra”, dijo el competidor, quien está registrado como el piloto más joven en haber obtenido un título, a sus 21 años y en su primer año de competencia. Como copiloto tiene dos títulos junto a su padre, que le sirvió para ser calificado como el más joven en lograr el título, a sus 13 años. Los fierros lo han apasionado, desde cuando su padre decidió darle la oportunidad de espectar las competencias. “De pequeño siempre estaba detrás de él, a mi me encanta correr, no puedo negar, es el segundo deporte que aprecio aparte del baloncesto; lo que yo quiero es continuar con la hegemonía de mi padre, Rolando, quien en el automovilismo paceño y nacional, creo que está muy arriba, varios pilotos le han dado pelea y ha sabido salir adelante”, remarcó. “Por eso es que yo quiero seguir la huella de mi padre, hay algo que me incita a ser el mejor, en Santa Cruz hay pilotos muy jóvenes que están en las principales clases, tal el caso de Bulacia, Marquina, Flores que le pisa los talones al alcalde de Porongo”, enmarcó el piloto,quien junto a otros jóvenes pilotos quieren sacar la cara por La Paz. “Con Alí, Alan Chávez jr, Nano Rocha, y mi persona, queremos recuperar los primeros lugares para el automovilismo paceño, ojalá se pueda dar”, aseguró.
EL SUEÑO DE LOGRAR COSAS GRANDES ESTÁ INTACTO
Mauricio Rolando Castrillo Limpias es un amante del automovilismo. Su madre es Wilma, su padre Rolando y sus hermanos Rodrigo, Alberto y Valeria. El 2009 y 2010 estuvo como copiloto de su padre y como piloto está desde el 2016. El próximo año y en parte de este año piensa correr en algunas competencias de tierra, para luego el 2018 atacar con autoridad lo que serán las pruebas nacionales. “Hay montón de cosas que soñamos, se que puedo dar más, sueño con un word rally car, un Dakar con varios pilotos, pero ahora estamos centrados en sacar la cara por el automovilismo paceño”, dijo a tiempo de agradecer a su padre y la familia por respaldarlo, además Aceites Amalie, Turbo Centro, Vidcla, quienes hacen posible que sus sueños en el habitáculo se hagan realidad.
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