El creador y los animales

Señor Director:

Cuando Dios creó a los animales, lo hizo con mucho cariño, esmero y variedad, para deleite del hombre y que le sean útiles, y los bendijo (Gen.1:22). Posteriormente creó seres humanos con cualidades de inteligencia, conciencia, poder y libre albedrío, por lo que les dio el mandato de cuidar los animales -seres inferiores- y tenerlos en “sujeción”, es decir en dominio y buen trato (Gen.1:28).

Sin embargo el hombre a través del tiempo no ha cumplido con ese encargo, lo demuestra el hecho de haber dominado, pero abusando y maltratando a los animales, de muchas maneras. Para empezar, hace caza y pesca indiscriminada. Con fines deportivos y lucro, como organizando pelea de perros, gallos, corrida de toros, carreras de caballos, perros, ranas, etc. Con fines de experimentos, los usa como “conejillos de indias”. Con fines de lucro, haciéndolos trabajar en circos, para películas. Con fines de exhibición y lucro, en los zoológicos, donde están enjaulados o presos y condenados a cadena perpetua. Y hasta con fines bélicos. Así ha transcurrido la vida de los animales.

Actualmente todavía existe maltrato con la caza furtiva, que deja animales muertos y mutilados por la extracción de colmillos y cuernos, como de los elefantes y rinocerontes. Qué podemos decir de las mascotas, como perros, gatos, aves y otros. Del perro se dice que es el mejor amigo del hombre. En efecto, de cachorros los perros, como todo bebé, son lindos, juguetones, jocosos, etc. De crecidos, algunos son caprichosos, desobedientes, sucios, etc. Sin embargo muchos aprenden a ser dóciles, leales, alegres y limpios, lo que depende del cariño, educación y buen trato que se les dé. Al respecto hay historias de lealtad a sus amos, muy emotivas, que conmueven el corazón.

Últimamente se ha llegado al extremo de utilizar perros como “guardias privados”. En efecto, muchos amos indolentes les construyen perreras o casetas en la acera de la calle para que cuiden la casa, lo que debería estar prohibido - lo peor es que no les pagan por el servicio, con buen alimento, cariño y buen trato. En invierno con extremo frío duermen en la calle con riesgo para su salud y vida, por eso algunos abandonan el “puesto de guardia”, otros por viejos son echados a la calle, donde se los ve durmiendo y buscando alimento en los basurales. Ahí contraen enfermedades: rabia, sarna y otras. Se los ve tristes, ya no mueven la cola -señal de alegría-.

A veces los perros reflejan el carácter de su amo, pero el mayor reflejo es el de su Creador. En efecto, la variedad, jocosidad, diseño e instinto con que fueron creados demuestra la existencia de un Dios inteligente, generoso, feliz, diseñador y programador del cerebro de los animales, con instinto. Algunos gobiernos dictaron leyes de protección para animales, pero ninguna ha superado ni superará la ley del amor y protección que Dios dictó, cuando creó a los animales.

Pastor Baptista Gonzales

Rentista del Poder Judicial

C.I 270646 L.P.