La línea de tres fue vital para tener solvencia

El técnico de la selección boliviana Mauricio Soria generó incertidumbre con el dibujo táctico que iba emplear ante Chile. El DT práctico con una línea de tres, de cuatro en el fondo, ensayó muchas variantes en las distintas prácticas, al final se decantó por el primero.

“No hay mejor defensa, que un buen ataque”, es una frase que se maneja en el mundo del fútbol. Sin embargo, la línea de tres que presentó ayer la selección nacional ayudó para cosechar tres unidades ante los chilenos.

El trabajo de Gabriel Valverde, Ronald Raldes y Edward Zenteno fue impecable en todo el partido. Los tres se anticiparon por arriba y por abajo a los delanteros Alexis Sánchez y Eduardo Vargas.

La solvencia en la última línea ayudó para que en el mediocampo pueda generar opciones de gol en el arco contrario.

Por momentos, la última línea dejó en varias ocasiones a los rivales en posición adelantada gracias a la coordinación mostrada. Los tres estuvieron en la derrota con Perú (2-1) y ayer volvieron a ser tomados en cuenta. Soria de a poco empieza tener su onceno ideal.

En el mediocampo estuvieron cuatro jugadores. Diego Bejarano por derecha, Enrique Flores por izquierda, ambos con bastante proyección y cambio de ritmo. Mientras que en el mediocampo alineó Leonel Justiniano, de buen partido, y Jhasmani Campos, quien cumplió una función de marca y por momentos se lo notó incómodo.

Los tres delanteros fueron Juan Carlos Arce, Marcelo Martins y Pablo Escobar. La movilidad fue necesaria para que Escobar y Arce tuvieran contacto con el esférico y hagan jugar a sus compañeros.

En el segundo tiempo, Soria decidió la inclusión del delantero Gilbert Álvarez para que acompañe a Marcelo Martins.

El mediocampo quedó con cinco jugadores para tener mayor fuerza en la marca y en la generación. Bejarano estuvo por derecha, Flores por izquierda y en el centro Campos, Justiniano y Arce.

El entrenador de a poco obtiene los automatismos necesarios y el onceno ideal.