Al menos diez cuellos de botella generan caos vehicular

Entre las zona de Miraflores y Sopocachi al menos diez cuellos de botella generan caos vehicular en gran parte de las avenidas que comunican esas zonas con el centro de la ciudad, hecho que molesta a pasajeros y transportistas ante la impávida mirada de agentes de parada.

Miles de ciudadanos que deben trasladarse hasta el centro de la ciudad deben enfrentarse a las acostumbradas trancaderas, interminables filas de minibuses que se extienden por cuadras en todas, o gran parte, de los barrios paceños.

En un recorrido efectuado ayer por El Diario, por distintas zonas de la ciudad, se pudo evidenciar la permanente generación de los denominados “cuellos de botella”, que hacen del tráfico vehicular en La Paz uno de los aspectos más molestos.

VILLA FÁTIMA Y MIRAFLORES

En la zona de Villa Fátima, el embotellamiento se genera a lo largo de toda la avenida Germán Buchs, pero el conflicto, cuello de botella, se forma en el área del mercado popular la zona, a la altura del denominado Exsurtidor), desde la calle Unduavi hasta la Alto Beni, donde las vendedoras coparon toda la calle haciendo imposible la circulación vehicular a toda hora de todos los días.

En procura de lograr una vía de escape, los conductores toman las avenidas Tejada Sorzano, Estados Unidos y Américas, pero vanos son los intentos, pues otros cuellos de botella se originan haciendo imposible la circulación vehicular.

En horas de la mañana y cerca del medio día, la avenida Buchs ya es un caos, pero el congestionamiento mayor está por venir cuando se debe enfrentar los atolladeros originadas en las avenidas Simón Bolívar y Tejada Sorzano, a los que se suman bocinazos y discusiones de los choferes son un hecho cotidiano, pues por ese lugar circulan 2.478 coches, según datos de la Alcaldía.

LADERA ESTE

Todas las avenidas que vinculan barrios como Villa Fátima, San Antonio, Villa Armonía, Pampajasi, Villa Copacabana, Kupini, entre muchos (la ladera este de la ciudad), confluyen en el estadio Simón Bolívar, el centro de Miraflores, lo que empeora la situación. Verificado el tiempo que toma el recorrido hasta el centro de la ciudad son no menos de 25 minutos, cuando no deberían ser más de 10 minutos.

CONSTRUCCIONES Y SEMÁFOROS

Los choferes del servicio de transporte público atribuyen estos embotellamientos a la construcción de la línea blanca del Teleférico que interrumpió el tráfico vehicular en la plaza Triangular (Miraflores) y se resisten a admitir que en parte se debe al exagerado crecimiento del parque automotor para esa actividad.

De igual forma, los cuellos de botella son constantes en las avenidas Carrasco, Saavedra, Díaz Romero, Abel Iturralde, Villalobos, Argentina, incluyendo el Puente de Las Américas, además de las calles Brasil, Nicaragua que eran usadas como vías de escape.

Así el ciudadano que antes demoraba 10 minutos en llegar desde su casa al centro de la ciudad, ahora demora al menos media hora, sentado en el interior de un minibús, taxi o trufi.

FALTA DE SEMÁFOROS Y AUSENCIA DE CONTROL

A la falta de semáforos o agentes de tránsito que pongan orden, se suma al caos vehicular originado por algunos conductores que se esfuerzan por salir del atolladero, mientras otros se esfuerzan empeorar el conflicto con innecesarias paradas en mitad de la calzada cuando la señal es de continuar el tráfico.

En este mismo recorrido, EL DIARIO confirmó que a los largo de las avenidas Saavedra, Carrasco, Díaz Romero y Buchs, los semáforos no están sincronizados, pues mientras unos dan luz verde otros dan la señal roja, lo que hace casi intransitable la ciudad en las horas de mayor tráfico.

También se pudo notar la presencia de agentes de parada en las plazas Uyuni y la avenida Simón Bolívar, avenida Saavedra y Buchs, no así en las rutas donde realmente se requiere de apoyo para el ordenamiento del tráfico vehicular y peatonal.