Óscar Alfaro en emotiva evocación

Como en recientes años, en la población de San Lorenzo, aledaña a Tarija, cada 5 de septiembre profesores y alumnos de todos los núcleos escolares de la zona se reúnen en torno al monumento de la plazuela Óscar Alfaro, para conmemorar un nuevo aniversario de nacimiento del poeta chapaco más recordado por los más pequeños…

Óscar Alfaro (1921-1963), junto con Octavio Campero Echazú y Alberto Rodo Pantoja, integra la trilogía más excelsa de poetas tarijeños, pero para el caso es conveniente destacar que entre las legiones de bardos sobresale la figura de este alfarero de los sueños infantiles por su dedicación en alma, vida y corazón a la gente menuda, no en vano el poeta chileno Manuel Peña en una obra lanzada por el Convenio Andrés Bello lo bautiza a nivel universal como el “Príncipe de la poesía para niños”.

Llama la atención que el bardo apenas contaba con un manojo de pocas obras publicadas, cuando a finales de 1963 falleciera en la Navidad de ese año, poco después de recibir el Premio Nacional de Literatura (sin ver editada la obra galardonada: “Cuentos Chapacos”), con tan solo 42 años en la ciudad del Illimani, dejando una vasta obra inédita que viene siendo publicada por la infatigable viuda, doña Fanny Mendizábal y más recientemente por su hijo, que lleva el mismo nombre que el padre, por lo cual se puede afirmar a plenitud que ha sido la familia la que le ha conferido al poeta un prestigio literario post morten, que hoy constituye el mayor respaldo con que cuenta la perennidad de su obra.

En gratísima hora cívica en que los niños no se cansaban de declamar los más variados versos de su repertorio y entonar las canciones que los musicalizan, el acto central del homenaje le correspondió a la Prof. Nilda Castrillo de Varas, fundadora y Presidenta Vitalicia del Comité de Literatura Infantil y Juvenil de Tarija, quien hizo entrega a las autoridades del lugar de la placa que a fines del pasado año se labró en homenaje al 40 aniversario del Seminario de Literatura Infantil, efectuado en San Lorenzo en 1976, con asistencia de los más prestigiados creadores en el orbe literario de los párvulos.

La placa hace referencia a la generosa hospitalidad que brindara la capital de la provincia Méndez, “pues gracias a esa actitud de desprendimiento y desinteresada colaboración, el Seminario alcanzó un éxito sin precedentes en la historia de la Literatura Infantil Nacional”, mencionando las inolvidables fiestas folklóricas espontáneamente organizadas por campesinos de la zona, donde a la luz de las fogatas “nos hacían escuchar poemas, cuentos, chistes y coplas inéditas de su amado Óscar”.

Algo parecido sucedió en la velada matinal en homenaje al 54 aniversario de su nacimiento, matizada en la delicada versión de los niños y a la vez enaltecida con la asistencia de doña Nilda, quien con plena lucidez y vitalidad a los 94 años de edad, gustosa se sumó al homenaje de que quien fuera su dilecto amigo; contándose en la oportunidad además con la presencia del hijo del homenajeado, quien acudió expresamente desde la ciudad de La Paz para participar en tan emotivo acto.