Cárcel para 6 de 8 imputados por cruel asesinato de Moya

La juez noveno (en suplencia en el juzgado cuarto) de materia en lo penal cautelar, Regina Santa Cruz, determinó ayer la detención preventiva de seis de los ocho imputados por el asesinato del universitario Adrián Moya, los otros dos se beneficiaron con detención domiciliaria.

Una actitud reprochable por parte de la Policía y de la juez Santa Cruz fue ordenar que a la audiencia no ingresen la madre de Moya ni se permita el trabajo de los periodistas, quienes debieron darse modos para recolectar la información sobre este caso, pese a los pedidos realizados a la Presidencia del Tribunal Departamental de Justicia, que fue indiferente con la prensa.

DETENCIONES PREVENTIVAS

“La juez ha determinado la detención preventiva de Franz A. en penal de Qalauma; Marcos Y., Diego M., Leonardo M. en el penal de San Pedro; para Joselyn R. y Paola M. la detención preventiva en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes; para Paola M. y Marcos C. la detención domiciliaria”, informó el fiscal Rudy Terrazas.

El fiscal brindó la información al término de la audiencia que se instaló a las 08.30 y se extendió por casi 10 horas.

Abogados de cada uno de los ocho imputados, además de desvirtuar los riesgos procesales, argumentaron que si bien no se niega el hecho de que se quitó la vida de una persona, el mismo se originó en un delito previo, cometido por la víctima y dos acompañantes, que también fue captado por una cámara de seguridad, según explicó la abogada de Diego M, identificado como el principal agresor, Claudia Choque.

Los ocho estudiantes de un instituto aduanero, según el grado de participación, fueron imputados por los delitos de robo agravado, asociación delictuosa y encubrimiento.

EL ÚLTIMO ADIÓS

Mientras en el Tribunal Departamental de Justicia la juez Santa Cruz inició la lectura de la resolución, cerca de las 17:00, en el Cementerio General, una multitud daba el último adiós a los restos de Moya.

Lamentables coincidencias, en la misma fecha, hace exactamente 30 años, Leonor Méndez, madre de Edgar Adrián Moya, le daba la vida y ayer le tocaba despedirlo en el ataúd blanco con el que fue introducido al nicho.

Sus medias hermanas, Daniela de 22, Tania de 15 y Magalí de 13, junto a su padrastro, Adalid Troche, tampoco encontraban el consuelo durante la procesión de quien este año también debía titularse como ingeniero civil.

De los familiares, solo Margarita Méndez no logró dar el último adiós a su sobrino, pues fue la única que pudo burlar la torpe actuación de la Policía e ingresó a la audiencia y no perdió detalle de la misma.

Méndez, entre llantos, agradeció la actuación del Ministerio de Gobierno, de Justicia y de la Fiscalía, afirmó que el fallo era un buen comienzo.

“Es un buen inicio, porque han querido argumentar que mi sobrino los ha querido ahorcar, pero no hay pruebas de ello, incluso hemos pedido certificado médico forense, pero no hay prueba de eso (…), ellos han hablado en la audiencia, por eso no me he ido a despedir a mi sobrino, para escuchar lo que dicen”, aseveró Méndez.

En las afueras de tribunales, mientras se dictaba la resolución, estudiantes de la Facultad Tecnológica de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) hacían explotar petardos y exigían duras sanciones contra los imputados.

Fue en medio de esa confusión que la juez logró salir de la audiencia, eludiendo a los medios de comunicación.